DUELE AMAR, MI CEO

* Capítulo 7 *

* Bia *

Nos encontramos James y yo dentro de su avión privado con rumbo a España, en donde pasaremos nuestra luna de miel por una semana.
Voy contando cada una de sus pestañas mientras trabaja a través de la laptop. Es un buen hombre de negocios, pues a su edad ha logrado firmar grandes negocios con extranjeros. También es muy guapo, de seguro tendrá muchas chicas a su alrededor. Si que es el pequeño de la foto, es por eso que cada vez que lo veía, su rostro me era familiar.

- ¿Terminaste de admirarme?- su voz tan masculina me hace desviar la mirada.
- Yo...no- no puedo decir nada ya que su voz me había sorprendido.
- Bien, no estés nerviosa, es una broma- sonríe para sí mientras continua con su trabajo.

Su sonrisa es hermosa y sus labios son tan dominantes y cálidos.

* James *

Terminé de enviar unos cuantos archivos a la empresa. Y cuando elevo la mirada, encuentro a Bianca dormida. Es fácil ponerla nerviosa, con ese carácter podré cumplir mi venganza.

* En la habitación del hotel *

Estamos en la habitación que reservaron mis padres. Se aseguraron de que comparta la misma habitación con Bianca, a pesar de que no es mi tipo. Pero si creen que dormiré con Bianca, estan muy equivocados.

- Firma- le entrego unos papeles mientras me mira confundida.
- ¿Qué...es?- dice mientras saca los papeles.
- Es un acuerdo. No tienes nada de que preocuparte, recibirás un buen bono después de divorciarnos dentro de un año. Y en cuanto a tus obligaciones como esposa, pues no es necesario que lo cumplas, ya que Norma se encargará de la cocina y de la limpieza- aclaro mientras lee el acuerdo.
- ¿Algo más?- pregunta, y no se por qué me incomodó esa actitud.
- Si hay algo más y es que durante este matrimonio no tienes permitido tener amantes, pues no quiero que manches mi reputación- digo mientras me mira sorprendida y sus ojos se vuelven brillosos como si quisiera ¿llorar?
- No te preocupes porque no los tendré- dice mientras borra un acuerdo para después firmar y sacar ropa de su maleta.
- ¿Por qué lo borraste, no es dinero lo que les gusta a las mujeres de tu casa?- digo mientras miro el acuerdo.
- No lo necesito, es más no quiero tu dinero- dice acercándose.
- Bien, como quieras- digo para después salir de la habitación.

* Bia *

Como aquel niño pudo convertirse en un hombre tan frío.
¿Dinero?, es lo menos que me importa. Quizá nunca me ame por quien soy ahora.
Bien Bianca deja de llorar, solo sigue el acuerdo aunque no quieras.

* Una hora después *

- Creí que dormías- dice mientras se dirige a la cama.
- Pues no lo estoy- digo señalando el libro que tengo en la mano.
- ¿Te duchaste?- pregunta mientras se sienta a mi lado y me observa.
- Sí, lo hice- asiento sin mirarlo.
- ¡Maldición!- grita golpeando la mesa de noche.
- ¿Por qué haces todo esto?- pregunto un poco nerviosa mientras lo miro.
- Escúchame bien, de ahora en adelante, cuando te pregunte cosas sin importancia, quiero que me mires mientras respondes, ¿te quedó claro?- dice con voz enojada mientras aprieta mis mejillas con sus dedos.
- Sueltame, que me lastimas- digo mientras lágrimas caen por mi rostro.
- Tus lágrimas no haran sentirme culpable. Así que deja de fingir, que la actuación no va contigo- dice mientras quita su mano de mis mejillas para después levantarse y caminar hacia la puerta.
- No entiendo lo que dices. ¡Eres una bestia!- digo mientras sobo mis mejillas.
Se detiene en la puerta al escucharme y voltea para llegar hasta a mí.
- Así que soy una bestia- dice mientras me arrincona.
- A... Aléjate es...estas muy c...cerca- susurro mientras acerca su rostro al mío.
- ¿Por qué? Si dices que soy una bestia, entonces es natural lo que pienso hacer- susurra para después rosar nuestros labios y besarnos mientras quedo debajo de él y rodeo su cuello.
Sus besos me derriten, pero no puedo caer en ellos.

- No, James...- digo mientras besa mi cuello y desliza sus manos por mis piernas haciéndome gemir.
- Vamos, solo será para pasarla bien- dice agitado para después empujarlo.
- ¡Vete!- grito
- ¿De verdad te crees tan importante?- se burla mientras sale de la habitación.

Es un tonto, por qué juega conmigo si no le hice nada.
Soy tonta, porque lo amo, apesar de como me trata. Si esto es lo que va pasar en todo un año, entonces debí seguir siendo como una hermana.