Epílogo

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Tres años después

Después de la boda, volví a ser la esposa de James. Fue un día muy especial, sencilla, pero hermosa, llena de muchos fotos de recuerdo que nunca me cansaré de verlos.

El nacimiento de mi pequeña Gema, fue lindo y un poco gracioso, pues James estaba a punto de desmayarse al ver el dolor que sentía en esos momentos, prometiendo que sería la última vez en embararzarme, pero después se arrepintió de haberlo dicho, pues quería otro bebé, quien no tardó en llegar a nuestras vidas un año después, mi pequeño Tom.

James y yo estamos felices y muy enamorados de nuestros pequeños, quienes son muy tranquilos e inteligentes.

- Mami, ya te he dicho muchas veces que no cargues cosas pesadas porque no quiero que tú y mi hermanita Sofia se lastimen- dice mi pequeño Ethan quitándome las dos botellas grandes de agua para después besar y acariciar mi vientre de siete meses.
- Bien, mi pequeño gruñón. Ya no lo haré- señalo las botellas mientras mi pequeño sonrie de alivio.
- ¿Otra vez regañando a mami, Ethan?- pregunta mi esposito sonriendo mientras carga en brazos a mi pequeño Tom.
- Que gracioso, amor. Al menos mi pequeño se preocupa por mí- empiezo a llorar, pues por mi estado estoy muy sensible.
- Ven aquí, mi bonita. Te amo, preciosa- acaricia mi rostro para tranquilizarme y después besar mis labios.
- Mami, vamos al jardín, es hora de jugar- dice mi pequeña Gema sosteniendo su pelota roja.
- Bien mis amores, vamos a jugar- digo emocionada mientras sostengo la manita  de mi pequeña para después dirigirnos al jardín, en donde mis pequeños ponen su imaginación a volar.

Horas después

Miramos el atardecer en el jardín mientras mi pequeños duermen en nuestro regazo.

- Es hermosa la vista desde aquí, ¿verdad, mi amor?- acariciamos mi vientre mientras vemos el hermoso atardecer.
- Sí, mi bonita. Pero para mi tu eres la mas hermosa aquí- sonrio al guiñarme el ojo.
- Te amo, mi James y siempre lo haré- acaricio su rostro mientras James acaricia mi vientre.
- También te amo, mi bonita y siempre lo haré- afirma y sonreímos.

*Segundos después*

Miramos y sonreimos al ver otra vez a nuestros pequeños dormir y hechamos un último vistazo el atardecer mientras sostenemos nuestras manos para después acariciarnos el rostro y besar nuestros labios.

                                       Fin.

Muchas gracias, por leer mi historia, queridos lectores!
Espero que les haya gustado! 😊
Y por favor usen mascarilla y alcohol cuando salgan y vuelvan a casa!!🙏

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