DUELE AMAR, MI CEO

* Capítulo 12 *

* James *

No entiendo por qué la quiero cerca y la deseo tanto. Cuando me enteré que estaba enferma mi corazón dolió y más aún cuando la vi desmayada en aquella cama.

- Creo que ya no tienes fiebre- digo mientras toco su frente.
- James, gracias por cuidar de mí- dice mientras sostiene mis manos y me mira con ojos tiernos.
- No es la forma de agradecimiento que espero- digo mientras me ve sorprendida para después besar sus labios y ser correspondido por ella.
- James... Te amo- susurra mientras beso su cuello y su te amo me hace feliz.
- Bianca..., ¿quieres hacerlo?- pregunto agitado.
- Sí, quiero- responde.

Después de escuchar su respuesta, empiezo a desnudarla y ella a mí. Luego empiezo acariciar sus suaves piernas mientras beso desde su vientre hasta sus delgados y deliciosos labios. Poco a poco me adentro en ella para después gemir del placer hasta llegar al clímax y dejar mis semillas en su interior.
Me siento feliz ternerla a mi lado y ser el único en su vida.

* Una mes después *

En estos días, mi corazón cambió de una forma extraña. Siento algo muy fuerte por Bianca, más de lo que sentí por Francesca.
También cambié mi rutina, ahora paso más tiempo con Bianca, dormimos juntos, desayunamos, almorzamos y cenamos juntos. Estoy dispuesto a amarla y romper con el estúpido contrato que la obligué a firmar. Y lo haré hoy, en nuestro tercer mes de casados.

* Bia *

Sabía que James es un hombre cálido, estos días lo he podido conocer mucho a través de sus besos, caricias y trato. Aunque aún no sé si siente algo por mí, pienso aprovecharlo todos estos meses para que sienta que lo que siento es un amor puro, el cual no pienso lastimar.
Estoy feliz, ya que hoy cumplimos tres meses de casados y pienso preparar una cena romántica, en donde le contaré toda la verdad, si es que acepta mi amor.

*Hora después*

Voy llegando a la empresa mientras un auto se estaciona a mi lado y un hombre mayor sale de el.

- Bianca- susurra aquel hombre de ojos azules bien vestido.
- Usted...- susurro dando pasos hacia atrás, al recordar que es aquel hombre de la foto por quién mi mamá lloraba.
- ¿Podemos hablar? Por aquí hay una cafetería cerca- dice triste mientras sostiene mis manos para después asentir y entrar al auto.

*Media hora después*

- Mi mamá nunca me habló de mi padre. Siempre cuando se lo preguntaba lloraba y es por eso que deje de insistirle sobre tu existencia, pero ahora vienes aquí y me dices que eres mi padre y que mi madre nos alejó porque ella sabía de su enfermedad- digo con tristeza mientras lágrimas caen por mi rostro.
- Helena se sacrificó por amor quiso que fuera feliz alejándome y engañándome de que no eras mi hija, para no sufrir y descuidarte después de su partida como lo hizo su padre con ella. Pero ¿sabes?, tu mamá se equivocó porque siempre sufrí por ustedes y porque siempre tu madre será la única a quien amé- me dice entre lágrimas.
- Te amo, mi niña y perdoname por no estar todos estos años a tu lado- dice mientras sostiene mis manos.
- También te amo y sí, te perdono, papá- lo abrazo.

*Una hora después*

- Piensa en lo que te dije, mi princesa. Si te hace sufrir no dudaré en llevarte a los Estados Unidos- dice con seriedad mientras sostiene mis manos y frunzo el ceño.
- Eso no sucederá, papá- digo para después besar sus manos y despedirme de él con un gran y cariñoso abrazo.

* James *

Compré una ramo de rosas y un hermoso vestido para Bianca. Quiero verla, la extraño mucho.

Toc toc

- ¿Qué haces aquí?- digo enojado mientras veo aquella mujer entrar.
- James, lo siento mucho. Te amo, jamás debí dejarte- dice aquella mujer desagradable mientras sostiene mi brazo.
- Suéltame, Francesca. No te amo, creo que nunca lo hice- suelto mi brazo de sus desagradables manos para después sentir mi corazón palpitar al ver a Bianca desde aquella ventana.
¿Quién es ese hombre? ¿Cual es su relación con mi esposa?- pienso mientras la voz de esa mujer la escucho detrás de mí.
- Uhm... ¿No me amas, pero sí a esa traidora?, créeme que ese viejo es su amante y siempre lo ha sido. Solo qué no dormía con él, pero si lo excitaba- afirma, mientras veo a Bianca besar la mano y abrazar aquel hombre.

No puedo creer que haya jugado y haya pretendido ser inocente conmigo. Es por eso que últimamente ha estado extraña, no tenía apetito de comer y dormía temprano porque de seguro ya cenaba con aquel viejo. Siento enojo de haber confiado en ella. No quise creer a la desagradable de Francesca, pero tampoco hacerme el tonto, ya que la había visto.

- Casémonos, James. Bianca me obligó a dejarte. Yo no quería, pero me amenazó- dice abrazandome para después alejarla.
- ¡Suéltame y vete de mi oficina!- grito alejándola para después votar todas las cosas de mi escritorio mientras Francesca trata de seducirme besando mis mejillas y cuello, pero la alejo demasiado tarde cuando veo unos hermosos ojos llorando.