DUELE AMAR, MI CEO

* Capítulo 8 *

Una semana después

* James *

Después de la noche de bodas, no volví a ver a Bianca, quien por un momento me hizo sentir despreciable, pero otras no porque ella se lo merece por engañarme y  burlarse de mí al escribir aquellas cartas, que me hicieron enamorarme locamente de Francesca, cuando ella en verdad no me los había escrito.

Ahora estamos regresando a nuestra nueva casa, desde donde fingiremos nuestro matrimonio.

- A partir de ahora, esta será tu casa y viviremos como lo hacíamos antes de casarnos. Cualquier otra pregunta puedes decirle a Norma- digo mientras subimos las escaleras y la miro distraída.
-Esta es tu habitación- señalo.
- Uhm...b...bien, gracias- dice mientras la veo desviar su mirada de la mía.
- Bueno, no te molestaré mas- digo para después voltear y  sentirla jalar de mi saco.
-¿Qué sucede?- volteo a verla con el rostro sonrojado.
- Quería decirte que volveré a trabajar mañana- dice mientras suelta su mano de mi saco.
- Bien, Tomás te llevará al trabajo y te traerá de regreso a casa. Lo demás de ti no me importa, excepto mi reputación- digo mientras la miro bajar su mirada para después retirarme.

* Bia *

Las palabras de hace un momento me dejaron en claro que no quiere nada conmigo. pero por qué aun así me  duele.

*Dos meses después*

Los días que viví en España son iguales o peores de lo que estoy viviendo ahora. James no me habla, solo lo veo en las noches entrar a su habitación porque en las mañanas se va muy temprano a la empresa.
Mis tíos ahora están mas tranquilos, ya que tienen trabajo porque tanto la familia Crox como la familia Lauder, unieron sus empresas.
Pilar y Juan, vienen cada fin de semana a visitarme, a darme ánimos y a contarme muchas historias de mi madre que no sabía.
Y yo, pues he estado muy ocupada en el trabajo, ya que me eligieron como jefe del equipo por ser una de las mejores en enfermería.

- ¡Bia!, al fin contestas, no he sabido nada de tí en estos últimos dos meses- dice Ly reclamandome por medio del celular.
- Lo siento Ly, últimamente he estado muy ocupada- me excuso.
- Esta bien, no importa. Los chicos y yo queremos invirtarte a un club, ¿te parece?- dice mientras escucho la voz de los chicos rogándome.
- No lo sé- digo mientras paso mi mano por mi cabello.
- Anímate, Bia. Desde que te casaste no has salido a divertirte- dice mientras lo pienso y me doy cuenta que tiene toda la razón.
- Bien chicos, Iré- digo para después escucharlos reír.
- Paso a recogerte a las 7 pm.- dice para después despedirse y colgar.

En fin creo que ir no molestará a nadie y mucho menos a James, ya que no le importo.

* James *

En estos dos meses, he tenido mucho trabajo, ni siquiera he podido llevar a cabo mi plan para hacer sufrir a Bianca. Es más ya no quiero seguir con esto, pero eso no significa que me gusta o que ya la perdoné por engañarme. Solo seguiré siendo yo.

- ¡Nana!, ¿dónde está Bianca?- pregunto después de haber ido a su habitación y no encontrarla.
- Cuando fui de compras, la señora no estaba y solo encontré esta nota- dice entregándome la nota.
- No dice a donde fue, ni con quien, entonces por qué escribe una maldita nota- digo enojado.
- James, mi niño debes entenderla, no ha salido en estos últimos dos meses y ni siquiera con su esposo- me trata de calmar mientras camino de un lado a otro.
- ¡Tomás!- llamo al chófer y guardaespaldas de Bianca.
- Señor Cox, la señora Cox, salió con sus amigos a divertirse en un club- dice mientras agacha la cabeza.
- Llévame a ese club- digo para después salir por la puerta principal, subir al auto e irnos al club.