Dos idiotas y un tsuki

capitulo 3

-Akaashi, que te parece acompañarme al juego de Shoyo mañana. No quiero ir solo porque es aburrido , aparte la gente se me acerca a hablar, es muy incomodo y no quiero llamar la atención, ya le pregunte a Shoyo y dice que si tiene un boleto mas- pregunta Kenma mientras intenta pasar el nivel de su videojuego que no a logrado pasar desde hace ya una hora.

-amm, claro, supongo que estaría bien-Responde Akaashi, el cual se dirige por su tercera taza de café de esa mañana.

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AL SIGUIENTE DIA

-Entonces me repiten ¿Por qué los estoy acompañando?- cuestiona el rubio que llevaron a la fuerza al partido.

-Porque somos amigos y un equipo y tienes que estar con nosotros- responde Bokuto al cuestionamiento de Kei.

-cierto lentes, aparte no tenias nada mejor que hacer que estar aquí- replica Tetsuro a lo que dijo su amigo.

Después de esa pequeña charla cada chico tomo su rumbo Bokuto dejo a los otros dos para ir a los camerinos de su equipo y Tsukishima y Kuroo se dirigieron a comprar golosinas y demás para el juego, después de eso se dirigieron  a los asientos que había reservado Bokuto previamente para ellos.

El partido esta apunto de empezar las gradas se llenan y el alboroto empieza a césar, los equipos se forman y saludan... el partido comienza y el partido se ve reñido pero gracias a una levantada familiar del equipo contrario llama la atención de nuestro rubio con lentes, al reconocer a aquel pelinegro que la origino el mundo del mismo comienza a nublarse y recuerda aquella marca que tiene en su espalda y que a intentado olvidar desde ya hace mucho tiempo.

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por el otro lado se encontraba un castaño de ojos azules observando absorto el juego, pues no pudo apartar la mirada de aquel numero 17 que lo dejo asombrado desde aquel tiro recto y su gran forma de juego que aunque Akaashi no supiera mucho del juego logro dejar impresionado e inmóvil gracias a tal elegancia y presencia con la que jugaba.

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Después del partido los equipos tuvieron una cena, puesto que la tradición de los equipos es ir a cenar para evitar rencor entre los equipos. Mientras todos se dirigían a el restaurante-bar nocturno, Hinata y Kageyama tenían una pequeña riña gracias a su actitud competitiva de ambos, por un lado Tobio alegaba que ellos tendrían que haber tenido el gane y por otro Shoyo alardeaba de su reciente victoria.

Dejando de lado por un momento la pelea con el chico pelinegro Hinata se dirige a presentar a su alma gemela y compañía a sus compañeros de equipo.

-¡Bokuto-saaaaaan!- grita alegre Shoyo para llamar la atención de su mayor.

-¡Hinata hey!-responde al llamado de el pequeño.

-Bokuto-san, le quería presentar a mi alma gemela y a uno de sus amigo-dice Hinata antes de llamar con las manos a su compañía-el es Kozume Kenma, mi alma gemela, y el es Akaashi Keiji uno de nuestros amigos-

El mayor reconoce de inmediato al segundo mencionado y solo se lo queda mirando apreciando aquellos rasgos tan hermosos que quedaron grabados en la cabeza de Bokuto desde la primara vez que los vio.

-¡Ah! soy Bokuto Koutaro- se presenta enérgicamente.

Después de esa pequeña presentación y una corta platica entre Bokuto y Hinata (en la cual prácticamente solo Hinata hablo) los chicos menores se dirigieron a seguir presentándose con las demás personas.

Cuando la agotadora y estresante presentación que hicieron Kenma y Akaashi los dos chicos se fueron a sentar a un lugar un poco alejado de la gente y el ruido del ambiente musical que había en el lugar.

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por su parte Tsukishima se encontraba en la parte al aire libre del lugar, pues odiaba el ruido estresante de las personas riendo gritando y corriendo por todas partes como niños pequeños. Y no podía evitar pensar en aquel pelinegro con personalidad explosiva que estaba (seguramente) peleando o amenazando a algún miembro de su equipo. Pero en medio de aquellos recuerdos tan amargos y en cierto punto melancólicos de su adolescencia y su vida actual.

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Volviendo con aquel par de amigos que intentaban sobrellevar la velada sin querer arrancarse la cabeza en el intento Kenma decidió ir al baño para echarse agua en la cara a ver si así podía mantenerse ahí por un momento mas, puesto que Hinata llevaba desaparecido ya un buen rato.

-Akaashi iré un momento al baño ahora vuelvo- 

-ah, claro no tardes-

-descuida voy rápido no te preocupes-

lo que el teñido no sabia es que su alma gemela justo estaba teniendo un discusión con un ojiazul enfrente de estos.

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-cállate bakayama, el armador no es nada sin alguien que atienda sus levantadas-

-Si fuese así entonces seria lo mismo al revés  un rematador no podría rematar sin un armador, no seas idiota-

Así es como comenzó toda una discusión entre estos dos que ya iba durando un buen rato desde su inicio. ¿Como? no me pregunten pero el fin de esa discusión ocurrió cuando Kageyama callo con un apasionado y embriagante beso a Hinata; no sabia si era por el alcohol en su cuerpo o por que en verdad Kageyama era un gran besador, pero para Hinata fue el mejor beso que jamás había dado y no dudo en seguirle el paso correspondiéndole el beso, pues no podía perder eso contra Tobio y quería demostrar que también era un gran besador. Lo que no se le paso ni por un milisegundo al pelinaraja era que su alma gemela y actual pareja estuviera siendo espectador y en primera fila de aquel acto.  

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Kenma lo único que pudo hacer al ver tal traición fue el salir corriendo mas rápido que un rayo del lugar. al salir a la velocidad de la luz choco con un chico alto de cabello negro y en punta que iba entrando al lugar después de haber salido a tomar aire.

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Tetsuro iba de regreso al lugar pues quiso salir a tomar un respiro de aquella alocada y ruidosa velada que se había formado dentro, pero se detuvo al chocar con una pequeña persona que iba saliendo a toda prisa, al voltear abajo pudo notar y reconocer ese pequeño cuerpo de pelo amarillo como el chico de la noche anterior.

-¿estas bien?- pregunta con preocupación al ver que el chico no se movía después del golpe.

Kuroo se agacho a la altura del menor y rodeo el pequeño cuerpo con sus grandes brazos; por su parte Kenma no logro hacer nada mas que aferrarse al cuerpo de aquel chico de cuerpo grande y brazos acogedores y tranquilizantes...

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Volviendo adentro se encontraba un Akaashi impaciente y aburrido, puesto que las dos únicas personas que conocía se habían ido a quien sabe donde. Pero lo que Keiji no sabia era que estaba siendo observado muy detalladamente por un chico de cabello blanco con negro sentado del otro lado del salón.

Bokuto no pudo apartar la mirada del chico castaño de ojos azules desde el momento que supo de su presencia en el lugar, puesto que algo en el no dejaba de llamar su atención su sola presencia hacia deslumbrar el lugar y gracias a eso no podía dejar de ser el centro de atención para Koutaro.