Dos idiotas y un tsuki

capitulo 5

Es la mañana siguiente el trio de chicos siguen estando en sus pensamientos desde la noche anterior, pero como siempre siguen su mañana normal. Tsukishima como es costumbre se va primero a sus clases, dejando a los chicos mayores en la casa.

-Hey, porque te fuiste anoche- Pregunta Bokuto para sacar platica.

-Solo salí a tomar un poco de aire, pero encontré a un chico lindo que lloraba- responde Kuroo mientras recarga su termo de café.

-¿De verdad? y ¿Por qué lloraba?-

-No lo se, no le he alcanzado a preguntar-

-Ou entonces ¿Cuál es su nombre?-

-Tampoco lo se, solo tengo que este collar que le pertenecía a el- saca el collar que había estado guardando en su bolsillo trasero.

-¡Ah! se parece al collar que tiene Hinata-

-Pues lógico idiota, es un collar de alma gemela-

-¡Oye! no soy tan idiota, eso ya lo se, pero las iniciales son las mismas que las de Hinata; que coincidencia ¿verdad?-

-si que eres un idiota, pero dime ¿sabes el nombre del  alma gemela de Hinata-kun?-

-Amm, creo que era algo así como consomé, consume ¡Ah! Kozume... Kozume ¿Kenma?... pero, ¿para que quieres saber su nombre?-

-¿Conoces a esa persona?-

-Sip, me lo presento en la cena junto a los ojos hermosos de Akaashe-

-Ou~ ¿Cómo es?-

-Tiene unos ojos azules hermosos, un cabello castaño desordenado, pero tan lindo, una voz tan tranquila y angelical y una belleza inhumana simplemente Akaashe es magnifico-

-¡No, el no! Kenma. ¿Cómo es Kenma?-

-ah, el, pues es teñido, de tez blanca, talvez solo un poco mas alto que Hinata-

-De casualidad ¿sabes donde vive?-

-Nop, pero Akaashe dijo que era el ceo de una empresa de videojuegos en el centro; pero a todo esto ¿para que quieres saber?-

-Por nada, Hasta luego, bye, te llevare a comer carne después- Kuroo sale mas rápido de lo usual y con una extraña desbordante alegría.

Tetsuro no podía contener la alegría, puesto que todo concordaba y iba a poder ver de nuevo a aquel chico de la noche anterior y para su fortuna solo había una empresa de videojuegos en el centro. Solo falta encontrar el momento justo para estar con el.

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En la universidad se encontraba un agobiado Tsukishima, con una cabeza llena de cuestionamientos, reproches y estrés; puesto que la noche anterior no había logrado pegar ni por un segundo el ojo, no podía dejar de pensar en aquel beso, tampoco en lo estúpido que se sentía y aun peor NO LLEVABA LA CARTULINA DE ESE DIA. Lo único que lo podía reconfortar era su nuevo proyecto.

Las clases pasaron, logro sacar una excusa convincente para lo de la cartulina y gracias a una hora libre logro dormir un poco, logro superar todas las crisis de su día, hasta aquel recuerdo tan amargo que tuvo que pasar gracias al maldito de Tobio. 

Eso fue todo lo que pudo hacer hasta que llego la hora del almuerzo, para su mala suerte el comedor estaba lleno pues dos departamentos mas también tenían su hora de almuerzo y por lo descuidado que iba también olvido sus audífonos en casa, ya nada podía salir peor. Hasta que una voz familiar llamo su atención gracias a la extraña forma de dirigirse asía el.