19 | Rabia

36 3 0
                                    

El fruto de la rabia es más grave

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El fruto de la rabia es más grave

que el motivo que la causa.

Noah

Me sentía más que confundido, saber la verdad había causado una tormenta mortal en mi mente. A decir verdad, ni si quiera pude dormir sino hasta las últimas dos horas antes de levantarme para ir a la escuela.

Odiaba este punto de mi vida.

Últimamente todo era demasiado turbio y agobiante. Me preocupaba mi futuro, el terminar viviendo una vida que no quiero, atado a cosas aburridas por temor. Hace unos días, por un fugaz momento, sentí que tenía todo claro, el plan perfecto para cumplir mi sueño, pero para la tarde todo eso se había convertido en polvo, y había sido pisoteado por la verdad que más anhelaba saber.

Parecía como si, cada vez que intentaba dar un paso, llegaran los líos para impedirme ver con claridad.

El golpe de mi cabeza había mejorado, mis padres y la tía Opal se asustaron un poco al verme, no obstante, Ari yo les explicamos que nos habían asaltado. Insistieron mucho en que debíamos denunciar, pero Ariel explicó que sus padres se encargarían de ello, así que dejaron de hacernos más preguntas.

Ahora mismo, miraba la fruta en mi tazón, fruta que mi madre me había dado como desayuno, pero lo comía con lentitud pues, la angustia creaba un nudo en mi garganta que me dificultaba tragar.

—No pienses que la hora te espera. — oí decir a mi padre, quien desayunaba conmigo. Se había tomado dos días de descanso porque había pescado un resfriado, y aún así, a las cinco de la mañana ya estaba bastante activo.

—Lo siento. — expresé casi en un susurro y traté de comer lo más rápido posible, o de lo contrario llegaría tarde a la escuela, hasta que recordé que tenía algo importante que decirle a mi padre.

—Oye, papá. — comencé, el alzó su mirada ruda y hostil de siempre, en dirección a mí. —el sábado habrá un concurso de bandas y pensé que sería bueno para Ari y para mí asistir. — su cara cada vez reflejaba cuan en desacuerdo estaba y que seguramente, en cualquier momento diría que yo no estaba diciendo más que tonterías, así que me apresuré a hablar de nuevo—Solo por diversión, claro. Nada serio.

Él volvió su mirada hacia su tazón y de una manera seria e imparcial expresó:

—No.

No...no supe cómo responder a eso.

Hablar con mi padre siempre era como hablar con una roca, ¿podrías hacer entrar en razón a una roca? La respuesta es NO, por supuesto.

—Es más, deberías dejar de juntarte con ese muchachito. —volvió a hablar —ellos no son como nosotros, Noah, o más bien, nosotros no somos como ellos. No podemos darnos el lujo de desperdiciar el tiempo en esas cosas. —Sabía exactamente por dónde iba, hablaba del dinero.

Mirada de Dragón ©Where stories live. Discover now