05

2.2K 198 8
                                    

La visita al pueblo cercano de Hogwarts había llegado, ella realmente no deseaba ir, prefería quedarse en su dormitorio, con tranquilidad, gracias a que sus compañeras se irían

Estaba por recostarse, cuando cierta pelirroja apareció quitando la sábana de su cabeza

—deberíamos ir— dijo Ginny, tratando de convencer a su amiga de ir al viaje a Hogsmeade —por favor— suplicó juntando ambas manos frente a ella

—no Ginn, quiero quedarme— la Gryffindor le miró con un puchero en su rostro. Luna suspiró resignada, Ginny era realmente persuasiva —bien— respondió la rubia —pero no te apartes— advirtió la joven, mientras se levantaba

—¡si, si, vamos!— chilló emocionada

Ambas chicas se dirigieron a la profesora Magonagall para entregarles los permisos firmados por sus padres

—muy bien señoritas— respondió la profesora al recibir sus permisos






















































Aunque se había resistido a la idea de salir de paseo, el viaje al pequeño pueblo fue cautivador para sus ojos

—me gusta esa flor, ¿crees que pueda cortar una?— preguntó mientras tomaba la pequeña flor morada entre sus manos

—Luna suelta eso— le detuvo Ginny tomándola del brazo para que avanzara

—pero...—

Unos pasos más atrás, Draco miraba a la rubia y sonreía cada vez que miraba como Luna prestaba atención a cualquier cosa insignificante, le divertía ver a la mejor amiga de la Ravenclaw luchar por hacerla avanzar

—¿Que es tan gracioso?— preguntó Pansy, mientras se colgaba de su brazo

—no es nada— respondió Draco, desviando la mirada, para que ella no descubriera que miraba a Lovegood y sacando su brazo de las manos de la chica

—¿Entonces te estás volviendo loco?— añadió Blaise mirándole expectante

—No es nada— respondió tajante y frío

Ambos slytherin decidieron que lo mejor era no insistir, últimamente su amigo se la pasaba amargado y frío ante todos, siempre tenía esa expresión de crueldad en el rostro, por lo que al tenerle aprecio a sus vidas mejor guardar silencio frente a él




























































Ginny arrastró a Luna hasta el bar de las tres escobas, sin más remedio la joven ravenclaw solo suspiró y tomó asiento junto a su amiga

—¿que van a pedir?— preguntó una amable señorita

—cerveza de mantequilla, por favor— pidió Ginny

—jugo de calabaza y tarta de melaza— respondió Luna con una enorme sonrisa

Su imaginación ya volaba, haciendo escenarios en los que disfrutaba ese delicioso trozo de tarta.

extraña casualidad Where stories live. Discover now