extraña casualidad

10

Había pasado casi un mes desde que el slytherin y la ravenclaw no se acercaban el uno al otro

Draco había puesto un muro entre ellos, usaba toda su fuerza de voluntad para no verla o espiarla a escondidas por entre los pasillos

Las ocasiones en las que no lo pudo evitar, le sonreía disimuladamente y continuaba con su camino

A veces deseaba defenderla de las agresiones que sus compañeras le proporcionaban. La pequeña luna era tan dulce y amable, que le frustraba que fueran tan hirientes en sus comentarios

Criticaban su vestir (para el era inusual, pero creativo), su forma de hablar y las tonterías que hablaba(para el su voz era dulce y cantarina, podría escucharla hablar tonterías todo el día, solo por simplemente escucharla), su facinacion por los animales, desde la bestia más horrenda, hasta el pequeño bicho que podría encontrarse, con el que solía asustar a sus compañeras, sin intención (para el reafirmaba el gran corazón que tenía Luna y la gran cantidad de amor que podía brindarle al mundo entero)

Sin embargo, no podía hacer nada, solo se obligaba a cerrar la boca y los puños con fuerza, en ocasiones encajando las uñas en las palmas de sus manos

Continuaron bajo esas condiciones por qué para el platinado "era lo mejor"

Se lo repetía constantemente, al igual que Luna, que aunque siempre estuviera animada, aún extrañaba sus encuentros con Draco, extrañaba sus ojos grises que siempre la calmaban, que la abrazara y que tomara su mano

Luna suspiró, antes de entrar al salón, estaba vacío, como la primera vez, en la que Draco la encerró aquí para ocultarla

Desde ese momento, noto algo diferente en los ojos del Slytherin, algo que no sabia explicar, pero sabía que era bueno, el lugar le recordaba a Draco, ahí habló con el como un amigo

Estaba vacío y aún con las mesas amontonadas en la esquina, se sentó en el piso, mirando todo a su alrededor

El ambiente tranquilo y silencioso

—No imaginé encontrarte aquí—

Luna volteó en todas direcciones buscando la procedencia de esa voz. Por un momento pensó que era su imaginación

—¿Draco..?— preguntó esperanzada

El chico cerro la puerta detrás suyo, entrando en el lugar —No esperaba verte, ¿que haces tan tarde?— cuestionó, acercándose a ella e inclinándose a su altura

—no podía dormir y el lugar es tranquilo— admitió, mirando en otra dirección

—me extrañabas y decidiste venir aquí, ¿no es asi?— bromeó Draco

—si— aseguró Luna, siguiendo la broma

El platinado, suspiró. La atrajo a su pecho, rodeándola en un calido abrazo

—te extrañe— admitió, acariciando el cabello de Luna

Era más cercano, ella lo sentía así, de verdad que lo había extrañado