—pienso que no deberías ir— declaró la pelirroja, mientras sostenía la canasta en sus manos
—no sigas, quiero verlo y las flores pueden alegrarlo— dijo la rubia, cortando una pequeña flor blanca, que al verla la regreso aquel momento en el que guardo una en el bolsillo del platinado
—pero te trato mal— refutó, molesta con la idea de que su amiga ayudara a alguien que no lo merecía
—Ginn ya les hice caso en no visitarlo por unos días, además, no me trató mal—
—tampoco impidió que su novia lo hiciera—
—intervino lo mejor que pudo, soy su amiga y quiero apoyarlo— argumentó, tomando la canasta de las manos de su amiga
—eres muy terca— renegó la joven —pero entiendo, espero que en todo esto no salgas dañada bajo nigún motivo, por qué lo mataré— la rubia sonrió y asintió
—nada saldrá mal—
El joven Malfoy saldría de la enfermería esa misma tarde, después de ser dado de alta
Su pierna había sanado sin problema, por lo que caminar le resulto fácil, las de su vientre eran solo un poco más profundas, aún estaban vendadas. Draco renegó, diciendo que solo eran rasguños, pero no, madame Pomfrey le dió indicaciones para que las curará el mismo.
El platinado se encontraba sobre la estrecha camilla esperando a qué mademe le diera permiso de retirarse
Pensaba en lo solo que estaba, ya que Pansy se justificó diciendo que tenía cosas de chica de hacer, en cambio Blaise uso el quidditch a su favor, alegando que tenía práctica y no podía faltar
Soltó un suspiro ante su patética situación, seguramente si no hubiera sido tan tosco con Luna, ella estaría aquí, ayudándole
Y como si la llamara por el pensamiento, una pequeña mano palida y algo regordeta se extendió ante él.
Elevó la mirada sorprendido encontrándose con la bonita sonrisa de la rubia en cuestión —estas aquí— afirmó, tratando de descifrar si era su imaginación
La mano de Luna era real y al ver que él no se movería ni un poco, se acercó y le rodeó por el cuello, en un abrazo reconfortante
—déjame Ayudarte— murmuró dejando la canasta a lado de Draco sobre la cama y agachándose para amarrar las agujetas de los zapatos del mayor
—yo..yo puedo solo—
—se que si, pero no te vendrá mal un poco de ayuda— la sonrisa que le regaló lo hizo aceptar —he traído flores para ti— dijo, levantándose para verle a los ojos
—son bonitas, que amable— agradeció el platinado, enternecido por el acto voluntario de cariño
Luna sostuvo el pequeño ramito de flores blancas, para colocarlo en el bolsillo del saco de Draco
—ahi se ven mejor— afirmó, orgullosa por su excelente elección
El mayor soltó una risita ronca, tomando la mano de Luna para acercarla a un abrazo — gracias, de verdad, por estar aquí—
—¿somos amigos no es así?—
—lo somos— aceptó el Slytherin
Cuando pudieron salir de la enfermería, la Ravenclaw ofreció su hombro para ayudarle a caminar y con cierta resistencia de Draco, este termino por aceptar
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extraña casualidad
FanfictionDraco Malfoy, sufriendo las consecuencias de su misión; decide resguardarse en una de las infinitas salas vacías que el castillo tiene, pero por azares del destino, la rubia con ojos saltones, se presenta en su camino, ¿cómo cambiara esto vez la his...