Capítulo2

8 0 0
                                    

Mientras caminábamos, miré a mi alrededor, el bosque era el mismo, pero algo se sentía diferente, por alguna razón me sentía más ligera que antes de caer en ese hoyo, también había más mariposas, iguales a la que estaba persiguiendo.

El bosque se hacía cada vez más profundo, pero la luz del sol iluminaba el camino, así que no daba miedo. No sé porqué, pero la niña lucía muy familiar, creo que la vi en algún lado, pero no recuerdo en dónde ni cuando. Ella estaba usando un vestido blanco y unos zapatos del mismo color, su cabello rubio largo y suelto. A demás su sonrisa la he visto en alguna parte.

Caminamos por mucho tiempo; pero no me sentía cansada, ignoro el porqué.

Finalmente llegamos a una casa que era más bien una mansión, con escaleras de mármol grandes que llevaban a la puerta de entrada que era de madera, se veía grande y antigua, pero en buen estado.

La pequeña tocó la puerta y esperó en una postura respetuosa, cuando se escucharon unos pasos dentro de la casa, me hizo un gesto para que yo la imite y en voz baja me dijo:

-Cuando se abra la puerta debes hacer lo mismo que yo-

Asentí con la cabeza y se abrió la puerta, la niña hizo una reverencia y yo la imité, acto seguido la niña dijo:

-Su majestad le he traído a una joven que podría ser de utilidad para nuestra causa-

En ese momento no entendía que estaba pasando, ¿Su majestad? Hasta donde sé , nosotros tenemos presidente. La voz de una mujer me sacó de mis pensamientos.

- levántense y síganme- ordenó con una voz dulce y amable

Cuando levanté la vista, la mujer nos sonrió, se veía joven, tal vez unos veinticinco o treinta años, tenìa el cabello rubio, casi blanco, largo y ondulado, piel blanca como la porcelana, sus labios eran de color morado muy oscuro y la sombra de sus ojos color azul. Usaba un vestido blanco y largo estilo princesa, por un momento pensé que estaba por casarse al mirar el vestido.

Nos llevò a la cocina y comenzò a preparar diferentes comidas:

-Supongo que recorrieron un largo camino hasta aquì, deben estar hambrientas-

Nos sirviò unas galletas de vainilla con chispas de chocolate y leche. Mientras comíamos la mujer sacó un brownies del horno y comenzó a preparar sandwiches de jamòn y queso.

-Coman esto mientras esperamos a que se enfríen los brownies- su voz era amable

La cocina era blanca, desde las paredes y puertas hasta los muebles, algunos tenían uno que otro diseño color lila, morado o azul.

-Y ... dime querida ¿de dònde vienes?-

-¿A que se refiere?-

-¿ de que pueblo vienes?-

-De la ciudad, salì de mi trabajo de medio tiempo y comenzè a caminar sin rumbo, luego terminè aquì-

La mujer me observò intrigada, de pronto me preguntò:

-De casualidad... ¿sabes quien soy?-

-Honestamente es la primera vez que la veo-

La niña me mirò con asombro y me pregunto:

-¿¡En serio no conoces a la Reina Blanca, Reina del bosque de los inocentes?!

Ahora si que no entendìa nada:

-¿Bosque de los inocentes?-

La mujer me observó detenidamente preguntò:

-¿Entonces tampoco conoces a la Reina Roja?-

-¿Existe un reino? ¿aquì?-

-Creo que vienes de un lugar muy lejano querida- Me habló y me miró con dulzura y algo de compasiòn.

Creo que me golpeé la cabeza realmente fuerte al caer en ese hoyo, o seguìa durmiendo en ese àrbol y todo esto era un sueño o simplemente me volvì loca y ahora sufro alucinaciones.

Decidì explicarle a esa mujer fuera real o no, todo lo que estaba pasando, desde la forma en que lleguè a este bosque hasta còmo termine comiendo galletas y sándwiches en su cocina.

Al terminar de contar mi historia, la mujer y la niña me explicaròn todo a lujo de detalle:

-Bueno querida, este bosque es mucho màs grande de lo que te puedes imaginar, actualmente està dividido en dos partes, una parte la gobierno yo; la Reina Blanca y la otra parte la gobierna la Reina Roja, el lugar de donde Sindy te trajo es el bosque de los inocentes, no es un pueblo como tal pero es un lugar en donde las personas de mi reino pueden ocultarse, protegerse y conseguir comida. Luego está el pueblo de las violetas; un lugar lleno de estas flores, pero también habita gente muy amable y dulce.

Después está el pueblo del saber; un lugar lleno de bibliotecas, escuelas y universidades para educar a la gente de ese pueblo, es conocido por ser el primer pueblo en construir escuelas y universidades gratuitas para todos, antes de que este reino se dividiera. Por último está el pueblo de la valentìa; un lugar donde la mayoría de los habitantes son guerreros o hijos de ellos, todos dispuestos a defender y pelear por el reino y su gente.-

-Entonces... ¿En donde estoy ahora?- preguntè algo insegura

-Estàs en mi Reino, pero para ser màs especìfica, el lugar en donde este castillo se encuentra es el pueblo de paz; aquì la gente viene a refugiarse de las peleas y la violencia, por lo tanto cualquier acto de agresiòn està totalmente prohibido en este sector, cerca de este castillo no viven muchas personas, principalmente por que cuando la Reina Roja ataque, este serà su principal objetivo- Su tono era suave pero algo triste al mencionar a la Reina Roja.

Luego la niña levantò su mano algo inquieta y mirando a la Reina dijo:

-Su majestad ¿puedo decirle yo la noticia? Por favor- La pequeña se notaba emocionada

La Reina le sonriò, acariciò su cabeza y asintiò:

-Adelante Sindy- Su tono era dulce y amoroso

-Bueno, la parte màs importante es que la Reina Roja es muy mala y nos quiere matar a todos para gobernar todo el bosque, por eso necesitamos màs personas que peleen contra ella y por eso tambièn te necesitamos a ti-

-Yo... pero... ¿porque...?- Ahora estaba más confundida que antes y me estaba empezando a asustar de verdad, si esto era un sueño o una alucinación quiero despertar ahora.

En el bosqueWhere stories live. Discover now