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C A D I E

—Cadie escapamos juntos—

—¿A donde Reiner?— le  mire intrigada.

—Hacia allá donde el sol se esconde— se colocó atrás mío y apunto al horizonte.

—¿En Shinganshina?— ladee un poco la cabeza.

—Más allá— susurro en mi oído.

—¿Afuera de las murallas?—

—Si... se que hay un mejor lugar si seguimos mi instinto—

—Estas loco— me separé de el riendo.

—Cadie— el me tomo del antebrazo para después deslizar su mano hasta mi cintura y abrazarme —Seria nuestro nuevo mundo... donde tu serías la reina y yo el fiel guerrero que pelearía en tu nombre—

Me pregunto si Reiner sabia algo que yo no, conocía el secreto de las murallas ¿Hay algo más allá de estas? ¿Hay más mundo, más gente? Me cuestioné mientras preparaba las armas que usaríamos para la batalla, contra lo que nos aguardaba en ese lugar.

El barril abrió la puerta y rodo hasta que lo hicieron estallar y comenzamos a avanzar, entre a batalla, las espadas que me enseñaron a usar para asesinar titanes las usaba para matar humanos, una parte de nosotros nos encargamos de asesinar y otra de  las bengalas de humo mientras con la preocupación crecia veía como todos nos arriesgabamos.

La batalla era cruel, los cadáveres íbamos cayendo a pesar de ser espadas vs pistolas tenían la ventaja las espadas.

Mi equipo iba más que victorioso con pequeños errores pero la victoria era inminente hasta que...

—¡¡HANJI-SAN!!— gritamos en conjunto todos.

—¡Cadie!— exclamo Jean mi cable se soltó comencé a caer ¡Le habían disparado al cable! Y este se había cortado.

—¡Mierda!— exclame mirando la caída que me esperaba.

—¡Te tengo!— Connie exclamo tomándome logrando que no callera.—¿Estas bien?—

—Si, gracias Connie— me aferre a él, cerré los ojos unos segundos.

—¡Oi Cadie ten cuidado!— me llamo Reiner la atención.

—¡Estoy bien!— me enganché a otro árbol e iba jugueteando usando maniobras fuera de lo convencional.

—¡No tomes mucha altura aún!—lo apoyo Marco en el regaño.

Me adelante para que ellos me dejaran de regañar y no pude evitar reír con fuerza, el aire me hacía sentir maravillosa, si tan solo Angelo estuviera conmigo se que estaría regañandome igual que Marco.
O al menos me sentí muy capaz de poder hasta que las cuerdas se me soltaron el equipo dio un tirón brusco causando que una de mis correas de soporte se corte.

—¡Cadie!— escuche a Reiner y a Marco.

¡Había tomado mucha altura estaba apunto de sacarme la gran mierda si no hacía algo pronto!

—¡Te tengo!— me vi atrapada por dos fuertes brazos y ese pecho cálido que era imposible confundir.

—Reiner...— lo mire mientras mi cabello juguetea con el viento.

—¡Te dije que tuvieras cuidado!—

Abri los ojos de golpe volviendo a la realidad, en este frío subterráneo oculto de aquella pequeña capilla, mi cabeza dolía.

Sigue tú corazón.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن