Sigue tú corazón.

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C A D I E

Abrí mis ojos estaba acostada de lado el fuego de la chimenea se había extinguido, la luz de la mañana se filtraba por los visillos de las ventanas, pase mi mano por rostro pensando que estaba a solas hasta que sentí que me rodearon desde la cintura y mi cuerpo quedaba en contra el de él. Reiner apoyó su cabeza sobre la mía después de dejar un beso en mi hombro y suspiró con suavidad.

Acaricie su mano con suavidad y me sentía tan bien, tenerlo así.... Sentirlo así se sentía más que precioso.

—¿Es esto real?— preguntó causando que sonría y me giré a mirarlo acaricie sus mejillas mientras el me miraba impregnado de amor.

—Más que real cariño— nos dimos un beso corto en los labios y nos miramos a los ojos mientras el comenzaba a acariciar mis mejillas con suavidad.

—No sabes hace cuanto tiempo no era feliz como lo soy ahora Cadie— mire su cuello, mis marcas estaban ahí y las recorrí con mis dedos, sonreí orgullosa en cierto sentido y es que mi anhelo de siempre quererlo marcar se hizo realidad. —No estés tan orgullosa, no saliste invicta— el puso su dedo sobre un punto específico de mi cuello y luego en mis clavículas, me saco la cobertura de las mantas y elevó una de mis piernas y había un par de marcas moradas que me hizo con sus labios. Volvió a abrigarme con las más y se acosto sobre mi pecho, acaricie su cabello con suavidad mientras es suspiraba relajado.

Nos volvimos a quedar dormidos un lapso pequeño pero finalmente nos levantamos, fue un momento grato y chistoso, buscar nuestras ropas entre las mantas, regadas por la habitación incluso de quite su camisa y me persiguió por la habitación para poder tenerla. Me atrapo desde la cintura y caímos sobre el sofá muertos de risa para luego darnos un par de besos mientras el acariciaba mis mejillas.

Nos separamos en el pasillo y al menos yo me fui corriendo al baño, donde me duché lo mejor que pude y me cambie de forma rápida de ropa y me fui a desayunar junto con él, estábamos compartiendo con alegria hasta que Jaden y Theodore aparecieron tomados del brazo.

—Veo que al fin arreglaron sus diferencias— se sentaron en la mesa.

—Si, creo que ya no tenemos nada oculto entre nosotros ¿No es así Reiner?—  el me miro y sonrío algo tenso. —¿Si?—

—Tengo que volver a Marley dentro de poco Cadie...— torcí un poco mi mueca.

—Lo olvidada— me queje algo abrumada. —¿Cuando debes hacerlo?—

—La próxima semana— suspire perdiendo el apetito.

—Nosotros tenemos que ir de nuevo al medio oriente la próxima semana— Jaden rápidamente hablo antes que se me ocurra ir a Marley.

—Bien, ya organizaremos las cosas para que vuelvas a venir— acaricie su mano.

—Cadie— Reiner tomó mi mano entre las de el.
—Me gustaría que vengas a Marley— desvíe la mirada. —Que te quedes conmigo—

—¿Crees que sea buena idea?— pregunté recordando la última vez que me encontré con su madre.

—Claro que si— me abrazo desde los hombros. —Todo es distinto ahora te lo prometo— suspire resignada.

—Está bien—

—Te adoro— beso mi mejilla de forma ruidosa.

—Y yo a ti— acaricie su mejilla.

—¿Que haremos con Denise?— pregunto Jaden de pronto.

—Tiene que volver a casa con Annie y Reiner— Theodore hizo una mueca.