Sigue tú corazón.

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C A D I E

—Erwin...— entre a la sala de reuniones cuando salió el ultimo anexo.

—Cadie ¿Que tal? ¿Todo bien con tus amigos?— el ordeno unos papeles.

—Hm... Si, la pasé muy bien con ellos ayer— camine y me senté frente al asiento frente a él.

—Me alegro escuchar eso—sonrío suavemente mientras sus ojos pasaban por los papeles, el leía y me escuchaba.

—¿Puedo preguntarte algo?— el dejo de leer.

—Si ¿De que trata?— empecé a juguetear con mis dedos.

—Bien, nosotros ya sabes... no-no-nos co-co-confesamos a-a-ayer— se que me sonroje hasta las orejas todo me ardía.

—Sobre eso— se puso de pie causando que lo haga también y me ponga de pie a su lado. —No fue apropiado de mi parte...— me miro apenado. —No es propio de mi actuar impulsivamente y ayer lo hice, tú eres por mucho menor que yo— paso su mano por su nuca desviando la mirada.

—Lo se— el estaba evitando mirarme.

—No es apropiado...—

—¿Y que con ello?— Erwin... ¡Estaba sonrosado!

—Cadie...— se giró a mirarme y su mano tomó la mía que pronto comenzó a subir para acariciar mi brazo y luego mi hombro. —¿Que te puedo ofrecer? Solo soy un hombre mayor, que es el comandante de la legión, que se preocupa mucho por ti, para mí es más que suficiente ser tú amigo y ver que eres feliz—

—Pues a mi no... tu me atraes, muchísimo, no puedo mirarte de la misma forma después de haberte confesado que me gustas desde que soy niña— el acaricio mi mejilla. —No te voy a mentir, de que aún tengo sentimientos por Reiner, pero de la misma forma siempre tuve emociones por ti, con mi hermano te veíamos pasar antes y después de cada misión, mi padre se enfadaba cuando decía que cuando creciera sería tu esposa y seria Cadie de Smith "Alessandra tu hija esta renegando de su apellido" solía decir mi padre Braiss— el rió suavemente. —Ambos somos adultos, nosotros tenemos nuestro propio criterio para decidir que es lo bueno y lo malo, y yo he elegido lo que es bueno para mi— tome su mano y la acaricie.—Eres una de las cosas buenas que tengo en mi vida—

—Debo admitir que estoy sin palabras Cadie... trato de pensarlas, pero solo puedo pensar en lo hermosa que te ves ahora— beso mi frente. —¿Cadie?—

—¿Si?—nos miramos a los ojos intensamente.

—Te quiero mucho—

—Yo te quiero aun más Erwin— su rostro se acerco un poco al mío mi respiración se hizo pesada mientras que mi corazón golpeaba con fuerza.

—¿Quieres ser mi novia?— sonreí un poco y asenti en silencio. —Bien...ahora si me lo permites— sus labios se unieron en los míos en un dulce y suave tacto.

Un beso puro, lejos de lujuria, de engaños, era el beso más dulce que pude recibir.

(...)

Me sentía de una forma distinta con este noviazgo, era un noviazgo muy inocente, muy tierno me hacia sentir calidez en el corazón, nos ayudamos mutuamente, y el toque de que sea secreto le daba un sentimiento distinto, realmente esto era prohibido, no solo podría ser mi hermano mayor también podría ser mi padre en cierto sentido, se que era difícil para él, lo notaba cuando me tocaba y me abrazaba.

Pero a gran diferencia Erwin me motivaba a cada día fortalecerme más, no solo psicológicamente, si no que también fisicamente, en una gran favor le pido a Hanji que me ayudara a practicar combate cuerpo a cuerpo, bueno el me dejo con Hanji porque había pedido a Levi, pero dijo que lo más probable es que terminara con algo roto, que para empezar Hanji estaba bien. Hace unas semanas, comenzamos a trabajar en el orfanato de Historia.

—¡Oi!— exclame alejando a un niño del cabello de Sasha. —No se tira el cabello a las personas — lo regañe causando que el se vaya rápidamente.

—¡Gracias Cadie!— Sasha me mire agradecida —Es que Historia me tendrá que dar una cena de ella para superar esto, ya me cargo el dolor del periodo, me sobraba esto— se arregló el moño de su cabello. —Me sorprende que estes aquí tu sueles caer en cama cuando estás con tu días ¡Si que el comandante te hace bien! O ¿Acaso?— ella se apeno —¡Nos hemos desincronizado! Siempre hemos tenido los mismos días—

—¿Eh?— la mire dejando unos sacos en el granero. —¿De que hablas?—

—¡Menstruación Cadie!— exclamo causando que Eren, Jean, Connie y el cabo Ackerman nos quedaron mirando y eso que estaban más lejos.

—Shhhh ¿No puedes decirlo más bajo?— la mire nerviosa.

—¡Pero responde!— ella se exaspero y me tomo de los hombros.

—¿Que quieres que te responda?— la mire intimidada.

—¿Te ha llegado el periodo Cadie?— me mordi el labio inferior haciendo memoria.

—Ah Reiner...— solte un pequeño gemido sintiendo sus labios en mi cuello, mientras el me iba desnudando de a poco y le imitaba sacándole el botón de la camisa hasta el pantalón y el se quito tan solo la camisa permitiendome ver ese esculpido torso que apenas pude comencé a repartirle besos, pero Reiner era más dominante me quitó el abrigo de la legión y sacó los botones de mi camisa de un tirón que por suerte no hizo que los botones se desprendieran, mis pechos no tardaron en quedar al descubierto, mis pantalones y ropa interior las retiro de un jalón.

—Cadie... tu cuerpo es hermoso— declaro admirandome, haciendo que me sonroje, para luego que el me vuelva a besar, caímos sobre el heno y la humedad en medio de mis piernas crecía más y más.

—Y-Yo no lo sé...— pensé nerviosa.

–¡¡CADIEEEEEEEE!!— ella me agito. —¡Yo te lo dije de broma lo de las tripas! Cuando te quedaste a dormir en la oficina del comandante, y después te desapareciste con Reiner—

—¡Sasha! Joder, al menos yo siempre fui transparente no fui infiel— me puso la mano en el rostro. —No me había puesto a pensar en ello—

—¡Cadie tienes 19 años! No quiero ser tía aún— dos meses desde que el se fue... dos meses de atraso.

—Sasha, tengo atraso— ella se palidecio.

—¿Te pateo?—

—¡Que!—

—Yo digo...— se encogió.

—Vamonos— ambas salimos del granero corriendo y tomamos nuestros caballos para irnos al hospital militar rápidamente.

No podía creer los sentimientos que recorrían cada tramo de mi conciencia ¿Que haría? Si yo estaba embarazada de él... me estaba preparando arduamente para la pelea que nos podría esperar en Shinganshina, un bebe me joderia todo...

Apretaba mis riendas hasta que llegamos, me hicieron una pruebas de sangre que estarían listas mañana por la mañana...

Esta noche sería difícil...

—¿Crees que deba decirselo a Erwin?— mire a Sasha mientras cabalgamos al cuartel.

—No lo se... si crees que es algo importante deberías,no se si yo estoy más nerviosa que tú —

—Puede ser... si hoy no llego a la habitación ya sabes porque es— ella asintió suavemente.

Tomamos la cena y espere a Erwin en su oficina estaba muy nerviosa como para mirarle en publico y disimular.

—Cadie—el entró yo estaba sin el abrigo y se topó con el algodón pegado en mi brazo. —¿Paso algo?—se acerco a mi y me abrazo. —Estas palida—

—Fui a hacerme unos examenes— Erwin beso mi frente.

—¿Te sientes mal?—

—Erwin... tengo un atraso de dos meses— le confesé.

—Cadie...— me miro. —Tranquila, no estarás sola— me sorprendió sus palabras. —Es tu cuerpo y cualquier decisión que tomes estaré contigo— bese sus labios suavemente.

—Gracias Erwin— el revoloteo mi cabello.

—Somos un equipo no lo olvides— beso mi frente y me volvió apegar a su cuerpo.