Capitulo 15: Cómo enamorarse en una semana. Parte 2

165 24 3
                                    

Día 5: aprende lo que le gusta

– Respira

– Eso estoy haciendo

– Cállate y concéntrate

– Contigo a mi lado así, es imposible.

Draco desenrolló los brazos que tenía alrededor de Harry y lo miró ofendido.

– ¿Estás diciendo que soy fastidioso?

– No, no es eso, es solo que eres demasiado guapo.

Las mejillas de Draco se encendieron, aunque Harry sabía que no terminaba de entender las intenciones del mensaje. Últimamente era casi imposible para Harry no coquetear con él, e incluso Draco parecía cómodo acercándose mucho a Harry cuando dormía. Era extraño, como si no pudieran evitarlo; y en ese momento, Harry tenía unas incontrolables ganas de besarlo, pero se contuvo.

– Tú tampoco estás mal, Potter...

Harry le sonrió.

– ...pero si quieres dominar el arco, tienes que concentrarte.

– Siempre creí que eras más de espada...

– Sé manejarla excelentemente, pero mi especialidad secreta es esta...

– No parecen muy... – Harry observó el hermoso arco de su mano y flechas de puntas azul zafiro – ...peligrosas

– Oh, espera a que las encienda en llamas...

– Me retracto, tu puedes convertir cualquier cosa en peligrosa.

Draco rio armoniosamente, y Harry estuvo a punto de besarle. Él pareció notarlo, porque se alejó sin motivo.

– Deberíamos irnos ya, se hará tarde

Harry se decepcionó un poco, pero lo superó rápido. No estaba ahí para besarlo, sino para cuidarlo.

– Tienes razón, no deberíamos estar en este bosque para el anochecer.

Ambos comenzaron a caminar en un cómodo silencio, olvidando el extraño momento anterior.

»»»»»»»»

Día 6: Sostenlo entre tus brazos cuando tiene pesadillas

Harry se levantó sobresaltado y, rápidamente, se dio cuenta de por qué. Draco, a su lado, había gritado en sueños.

– ¡Draco! ¡Draco! ¡Draco, despiértate!

Harry lo sacudió fuertemente, incapaz de verlo sufrir tanto. Finalmente, el hombre se levantó con una mirada salvaje y atormentada.

– Está bien... soy yo... Harry...

– ¿Harry?... ¡Harry!

Draco se lanzó a sus brazos, llorando, él lo sostuvo fuertemente, reprimiendo las ganas de llorar también por su dolor.

– Estás bien... estás seguro... conmigo

– Gra... gracias... yo... lo siento...

–No pasa nada, tranquilízate... ¿quieres contarme de qué iba la pesadilla?

Draco lloró con más ímpetu.

– Mis... mis padres... Dolía mucho... Los extraño...

– ¿Los recuerdas?

– No, pero lo sentí... Los amaba...

– Tranquilo, no importa... No es tu culpa no recordar...

A pesar de sus intentos, Harry había terminado llorando también, silenciosamente; y ambos lloraron hasta tarde, reconfortándose con el calor del otro. Harry lo sostuvo firmemente todo el tiempo, acariciando suavemente su espalda, hasta que se quedó dormido entre sus brazos.

El Paraíso EternoOnde histórias criam vida. Descubra agora