Como Amar

Capitulo 1

Su pie se movía insistentemente, golpeando suavemente el piso, esperándolo como de costumbre. Supuestamente, ella debería ser la que tardara horas en arreglarse para ir a la escuela, pero era todo al revés, Louis era como una chica, se tardaba demasiado en salir.

-Tomlinson, si no bajas ahora, me iré sin ti, te lo juro –dijo exasperada. Sus juramentos no eran en vano, así que Louis corrió escaleras abajo, y le sonrió coquetamente, esperando que lo disculpara por tardarse. Ella rodó los ojos, como siempre.

-Hola –dijo finalmente Louis. Ella arqueó una ceja. -¡no te enojes!

-Si me saludas, puede que no lo haga –dijo ella seriamente. Louis se acercó y le besó la mejilla sonoramente. Ambos rieron –Okay, okay, vamos.

-Eres la mejor ¿lo sabías? –ella asintió y ambos rieron. Como de costumbre, caminaban al colegio, juntos.

Llegaron al colegio, y antes de entrar, se lanzaron una mirada, desde ahí ese portón de entrada, en adelante, no se miraban. Así eran las cosas, pese a que todos sabían que Louis y ella eran amigos, era una especie de “regla”. Ella se reunía con Jess, y Louis se iba con sus amigos y las chicas populares. Más de alguna vez ella se había preguntado si Louis se avergonzaba de ser su amigo, pero la respuesta de Louis ante su alejamiento dentro de la escuela era:

-Ese mundo no es para ti, está lleno de cosas sucias.

Y la explicación a esas “cosas sucias” nunca había llegado. Jess llegó con su sonrisa amable, como todos los días. La saludó y entraron juntas.

-¿Llegó tu amigo? –preguntó refiriéndose a Louis.

-Sí, se fue con sus amigos. –dijo Stephanie sin darle mucha importancia.                              

-La rutina de siempre, ustedes hacen como que no se conocen. –dijo ella poniendo los ojos en blanco -¿por qué se lo permites?

-No es cosa de permitírselo o no Jess, solamente que no encajo con sus amigas y amigos, y preferimos mantener distancia. –dijo Stephanie

-Su amistad es la cosa más rara que existe. –concluyó Jess

-Lo sé, pero me gusta así. –musitó finalmente.

Y Jess no mentía, la amistad de ambos era rara, desde la secundaria para adentro, eran perfectos desconocidos, pero afuera, eran casi hermanos. Nunca Jess lo había comprendido, incluso Louis le desagradaba, por sus aires de grandeza y que prácticamente llevaba un cartel en la frente que decía “mujeriego”.

Louis, mientras tanto, le golpeaba el hombro a Zayn durante la clase de matemática. Estaba aburrido, no tenía gracia la clase con el suplente. El quería a la profesora de siempre, aquella a la que le lanzaba miradas coquetas, y que ella se sonrojaba. Era joven, tenía veintinueve años, y tenía un cuerpo hermoso. Louis había hecho una apuesta con Zayn respecto a ella.

-Te apuesto que me tiro a la maestra antes de fin de curso. –había dicho Louis

-¿Cuál es la apuesta? –preguntó Zayn interesado.

-Si me la tiro, tendré pase libre para usar tu moto cuando yo quiera durante todo un año –dijo Louis sonriendo satisfecho. Zayn arqueó una ceja, era imposible que Louis se acostara con la señorita Smith.

-Si yo gano, quiero tu consola –dijo Zayn satisfecho de su apuesta.

-Hecho –dijo Louis dándole la mano.

Por lo tanto, ahora Louis estaba frustrado, necesitaba conquistar a esa mujer, de alguna forma, acabaría acostándose con ella.

-Veo tu consola más cerca de mí –le susurró Zayn al oído.

-Cállate –Louis le pegó una patada por debajo de la mesa. Zayn ahogó un grito. Louis río tapándose la boca para no hacer ruido.

-Bueno, sé que la ganaré, no te da para tirarte a Smith –susurró Zayn.

-Sí me da, estoy seguro que acabará en mi cama, o por lo menos, en la mesa mientras yo… -dejó la frase inconclusa, y Zayn arqueó una ceja.

-¿Le contaste a Stephanie que planeas tirarte a la profesora de matemática? –preguntó Zayn.

-No, ¿por qué tendría que contarle? –preguntó Louis arqueando una ceja

-No lo sé, es tu mejor amiga, deberías contarle, quizás te ayude a preparar el ambiente para tirarte a Smith –dijo Zayn divertido

-No, no le contaré –dijo Louis decidido. Zayn sonrió divertido

Aunque si Louis lo pensaba bien, quizás podría ponerla celosa al contarle que se quiere acostar con una mujer doce años mayor que él. Se imagina la cara de Stephanie cuando se entere, su regaño, todo absolutamente todo está en su mente. La forma en que abriría sus ojos marrones de sorpresa, la forma en que luego de eso, frunciría el ceño enfadada con él, luego su frase “no tienes remedio, Tomlinson”, y la forma en que el se reiría, divertido ante la mueca de asco cuando le dijera la forma en que lo haría. Sería divertido, y aunque era totalmente estúpido creerlo, aún tenía la vaga ilusión de despertar los celos en ella.