Capitulo 29

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La sangre era demasiada mientras resbalaba por sus piernas. Cerró los ojos sintiendo el fuerte dolor en sus muslos, casi congelándole el cuerpo. Pero al menos, el dolor emocional no estaba presente, solo sentía el dolor de los cortes sangrantes.

Luego de un rato de dolor físico, tomó una toalla y la partió con fuerza en dos trozos, se hizo un torniquete en cada pierna, para detener la sangre. Ardía y dolía, pero al menos la mantenía fuera del mundo real. Luego de unos minutos, paró de sangrar, solamente se veían las heridas abiertas. Fue al botiquín y se vendó los muslos. Casi no podía caminar, pero ya casi no le interesaba.

Al cabo de dos horas, su celular comenzó a sonar mientras ella seguía llorando abrazada a su almohada. La pantalla anunciaba que Louis la estaba llamando.

-¿Hola? –dijo Louis algo inseguro

-Hola –dijo ella intentando sonar normal.

-¿Te desperté? –preguntó Louis.

-No, recién me alistaba para dormir, no te preocupes –dijo ella intentando sonar natural, pero su voz delataba que algo sucedía.

-¿Pasa algo preciosa? –preguntó Louis con cautela.

-No Louis, no pasa nada –susurró ella

-Me estás mintiendo, amor –le dijo Louis con dulzura –¿necesitas que vaya a tu casa?

-¡No! –ella se alteró. Louis notó de inmediato que algo sucedía, pues ella no solía reaccionar así.

-Como tú quieras –dijo luego de un rato. –bueno, te dejo, iré a dormir. –dijo el finalmente resignado –te amo mi vida –susurró con dulzura

-Yo… también –dijo ella y cortó de inmediato. Cerró los ojos mientras nuevamente las lágrimas resbalaban por su rostro. Luego de un rato, se quedó dormida abrazando la húmeda almohada que había almacenado sus lágrimas.

Louis quedó completamente preocupado. Algo le sucedía a su Stephanie y no creía que fuera nada que tuviese que ver con sueño o cansancio. Mas bien creía que si su intuición no fallaba, todo tenía que ver con la ausencia de su madre en el momento de su graduación, estaba casi seguro que era eso.

En este momento le tomó mucho rato relajarse y no partir corriendo a ver a su chica, la amaba, y la protegería por sobre todo. Suspiró, mejor esperaría a mañana para no preocupar a su madre. Pero de todas formas, descubriría lo que le pasaba a su hermosa Stephanie.

A la mañana siguiente La sangre era demasiada mientras resbalaba por sus piernas. Cerró los ojos sintiendo el fuerte dolor en sus muslos, casi congelándole el cuerpo. Pero al menos, el dolor emocional no estaba presente, solo sentía el dolor de los cortes sangrantes.
Luego de un rato de dolor físico, tomó una toalla y la partió con fuerza en dos trozos, se hizo un torniquete en cada pierna, para detener la
sangre. Ardía y dolía, pero al menos la mantenía fuera del mundo real. Luego de unos minutos, paró de sangrar, solamente se veían las heridas abiertas. Fue al botiquín y se vendó los muslos. Casi no podía caminar, pero ya casi no le interesaba.
Al cabo de dos horas, su celular comenzó a sonar mientras ella seguía llorando abrazada a su almohada. La pantalla anunciaba que Louis la estaba llamando.
-¿Hola? –dijo Louis algo inseguro
-Hola –dijo ella intentando sonar normal.
-¿Te desperté? –preguntó Louis.
-No, recién me alistaba para dormir, no te preocupes –dijo ella intentando sonar natural, pero su voz delataba que algo sucedía.
-¿Pasa algo preciosa? –preguntó Louis con cautela.
-No Louis, no pasa nada –susurró ella
-Me estás mintiendo, amor –le dijo Louis con dulzura –¿necesitas que vaya a tu casa?
-¡No! –ella se alteró. Louis notó de inmediato que algo sucedía, pues ella no solía reaccionar así.
-Como tú quieras –dijo luego de un rato. –bueno, te dejo, iré a dormir. –dijo el finalmente resignado –te amo mi vida –susurró con dulzura
-Yo… también –dijo ella y cortó de inmediato. Cerró los ojos mientras nuevamente las lágrimas resbalaban por su rostro. Luego de un rato, se quedó dormida abrazando la húmeda almohada que había almacenado sus lágrimas.

Louis quedó completamente preocupado. Algo le sucedía a su Stephanie y no creía que fuera nada que tuviese que ver con sueño o cansancio. Mas bien creía que si su intuición no fallaba, todo tenía que ver con la ausencia de su madre en el momento de su graduación, estaba casi seguro que era eso. En este momento le tomó mucho rato relajarse y no partir corriendo a ver a su chica, la amaba, y la protegería por sobre todo. Suspiró, mejor esperaría a mañana para no preocupar a su madre. Pero de todas formas, descubriría lo que le pasaba a su hermosa Stephanie.

Como AmarWhere stories live. Discover now