Como Amar

Capitulo 57

Abrió los ojos volviendo a la realidad. Miró un poco alrededor para percatarse de que estaba en su habitación. Sintió a alguien moverse a su lado y entonces su corazón se aceleró recordando que por fin ella estaba con él. Volteó y pasó su brazo por la cintura de Stephanie, abrazándola, acercándola más a él. Ahora todo estaba en paz.

-¿Louis? –la voz somnolienta de Stephanie.

-¿Te he despertado? –pregunta Louis algo preocupado. Ella voltea y lo mira con ternura, pone su mano en la mejilla del muchacho.

-No cariño, no te preocupes –susurra ella. Louis quita un rebelde mechón de su cabello que caía por su cara. Ella sonríe y se levanta –iré a ducharme. -él asiente mientras ella le hace un gesto con la mano.

Louis se levantó perezosamente y le dio un rápido vistazo a su celular. Eran las diez y media.
Miró por la ventana, era un día nublado, algo extraño. El clima comenzaba a afectar un poco en su ánimo. No le gustaban demasiado los días cubiertos pero ahora Stephanie estaba con él, así que no afectaba tanto. Unas manos se colaron por su cintura, abrazándolo. Sonrió y volteó a ver a su chica. Ella llevaba la toalla puesta, y le sonreía divertida. Louis le dio un beso corto.

-Ve a ducharte… iremos a ver el apartamento hoy –susurró ella cerca de sus labios. Louis asintió y fue de inmediato a tomar una ducha. Cuando salió, Stephanie estaba maquillándose. Así que se vistió rápidamente -¿desayuno en Starbucks? –preguntó ella.

-Estaría bien –admitió el .

Luego de tomar un café, Louis manejó hasta donde Stephanie le indicó. Debían dar una mirada a los apartamentos, Stephanie quería algo cercano al centro. Louis solo la seguía mientras escuchaba sus argumentos frente a la variedad de apartamentos que habían visto durante el día. Finalmente a Stephanie le habían gustado dos, así que se lo pensaría.

Volvían a casa mientras reían de algunos antiguos recuerdos de su infancia. Sus manos estaban unidas, mientras las risas resonaban en la calle. Stephanie miró al frente sin dejar de sonreír, cuando paró bruscamente. Louis arqueó una ceja. Pero el semblante de su novia lo comenzó a preocupar, hasta que volvió la vista y una figura conocida le puso el juego en claro. Stephanie estaba paralizada de miedo, intento hablarle, pero ella solo respiraba con dificultad.

-Stephanie cariño, mírame por favor, vámonos, solo eso ¿sí? –Miró al hombre otra vez, que miraba fijamente al lugar. Louis sintió el odio apoderarse de él otra vez. Y sentía que esta vez nada podría detenerlo. Rob sonrió, irónicamente. –Lo mataré –susurró Louis. Alzó la mirada y comenzó a caminar en dirección a él. La mano de Stephanie lo hizo retroceder.

-Louis no –pidió ella con los ojos llenos de lágrimas –no lo hagas…

-No Stephanie, lo haré –dijo con firmeza. Se soltó bruscamente de ella, Rob cruzó sus brazos esperando al muchacho. Si quería jugar, el jugaría el triple. Stephanie comenzó a desesperarse. Sus manos temblaban cuando sacó el celular para llamar a Harry. Louis solo lograría que lo mataran.

-¿Qué sucede ? –preguntó el hombre con una sonrisa de suficiencia -¿vienes a decirme algo?

-No sabes cuanto tiempo he esperado esto… -susurró Louis conteniendo toda su rabia. –Maldito bastardo.

-¿Qué quieres niño? No tengo todo el tiempo del mundo. –Louis se acercó y le dio un empujón. Rob dejó caer la bolsa que llevaba –Así que quieres golpearme, dime e, ¿qué hice para que quieras hacer algo tan estupido?

-¡No seas un hipócrita! –gritó. Iba a golpearlo cuando Stephanie le sostuvo el brazo. Había cruzado hasta ahí, venciendo el temor, no podía dejar que ese hombre dañara a Louis. Miró a su novio con desesperación, intentando detenerlo.

-No Louis… -pidió ella –no lo hagas… -el la miró lleno de dolor, pero se soltó de su agarre. Entonces Rob le dio un terrible empujón que lo hizo caer al piso. Louis dejó escapar un gruñido, cuando se levantó y se abalanzó sobre él, cayendo ambos al suelo. Rápidamente Rob atrapó sus manos, dejándolo sin posibilidad de movimiento. Le dio un puñetazo cerca del ojo, rompiéndole la ceja. Comenzó a sangrar. Louis intentó moverse, pero el hombre le dio una fuerte patada en su parte íntima, dejándolo casi sin respiración. Él hombre se paró con suficiencia.

-Espero no volver a encontrarme contigo –escupió antes de irse. Louis sudaba y sangraba, mientras intentaba recuperar la respiración. Stephanie se acercó a verlo, pero él solo gemía dolorosamente. En ese momento, la voz de Harry logró relajarla un poco. Lo llevaron a casa, donde su madre le pidió explicaciones, al igual que su padrastro. Pero Louis no habló, solo dejó que le vieran la herida que tenía en la ceja. Stephanie sollozaba silenciosamente. Nadie quiso seguir preguntando. Así que lo hicieron irse a la cama con Stephanie. Harry le pidió a Stephanie que por favor intentara que Louis durmiera, y no saliera de noche. Sabía que Louis podía intentar cualquier cosa cuando estaba fuera de control

Louis se acostó y solo le dio la espalda. Tenía un terrible dolor de cabeza, y nada de ganas de hablar. Stephanie se sintió bastante mal, pero se quedó callada. Se acostó junto a él, y ambos se quedaron profundamente dormidos