Itadori Yūji

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"Inseguridades"
Advertencias: no.

Cerraste los ojos, controlando tu respiración tratando de rodearte de pensamientos positivos mientras escuchabas los gritos de frustración de Nobara a un lado, quién te ordenaba que volvieras a la lucha y no te rindieras

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Cerraste los ojos, controlando tu respiración tratando de rodearte de pensamientos positivos mientras escuchabas los gritos de frustración de Nobara a un lado, quién te ordenaba que volvieras a la lucha y no te rindieras. Tus manos temblorosas se aferraron al artefacto maldito, colocando toda tu atención en la peli verde, quién con una sonrisa de victoria, te miraba mientras te colocabas de pie.

Tus manos se detuvieron abruptamente, sin saber que hacer, y antes de siquiera poder mover la cuchilla de tres puntas, la parte trasera de la lanza de Maki te dio de lleno en la mejilla, consiguiendo que tus molares rozaran el interior de tu mejilla, rompiéndola y llenando de sangre el interior de tu boca. Abriste los ojos, para ver como ella pateaba tu estómago, llevándote al suelo de espaldas con un dolor sordo en gran parte de tu sistema digestivo.

Escuchabas de fondo los gritos de Kugisaki, quién volvía a exclamar que te colocaras de pie, devolviéndote a aquel estado negro del que te veías rodeada hace unos minutos.

─Kugisaki, es suficiente ─escuchaste la voz de Itadori por sobre las demás.

La peli cobre silenció sus protestas, teniéndolo a él como blanco de sus gritos.

Te colocaste de pie, dejando que tu cabello cayera libremente por el lateral de tu rostro para cubrir tu expresión de vergüenza. Llevaste una de tus manos a los labios al sentir como aquel liquido espeso bajaba por la comisura, soltando un quejido cuando te rozaste el corte que se produjo en la piel.

Escuchabas de fondo las protestas de Nobara, las que pasaron a segundo plano cuando los pensamientos volvieron a vagar, sintiéndote una inútil, no solo por fallar en cuanto al combate contra Maki, si no también en el fallo de las preguntas orales con las que te bombardeó uno de los chamanes de alto rango en el día anterior. Aquella mala racha, te recordó la inseguridad que residía en el fondo de ti y que intentabas con todas tus fuerzas ganar.

Por más que lo intentabas, nunca era suficiente. Siempre había alguien mejor.

No querías darte la vuelta para mirar las caras de tus compañeros, sin querer saber si se estaban riendo interiormente de ti por la facilidad con la que te derrotaron, ni mucho menos querías ver sus expresiones de lástima, no cuando ya sabías el pobre desempeño que habías dado, sintiéndote diminuta a comparación de las habilidades de lucha de la Zen'in. Por lo que todavía dándole la espalda a tus compañeros, avanzaste para escapar de aquel lugar con la mano en el abdomen a causa del dolor.

Lo único que querías era sanar aquellas heridas y recomponerte a ti misma.

─(Nombre) ─ante el llamado de preocupación de Maki, frenaste sin dejar de mirar al frente─. ¿Estás bien?

─Lo estoy. Sólo necesito un descanso ─esa fue tu única respuesta antes de dar la media vuelta para seguir con tu camino.

─¡Espera, (Nombre)! ─la voz de Itadori se escuchó detrás y antes de que lo supieras se encontraba al lado tuyo gracias a aquella extraña velocidad que tenía desde antes de comerse el dedo de una poderosa maldición─. ¿Estás bien? ¿Tus heridas te duelen mucho?

CURSED TALE ─jujutsu kaisen one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora