Historias cortas de los personajes de la serie/manga Jujutsu Kaisen. ˎˊ˗
━Clasificado con contenido adulto debido a que se presentará material que puede ser perjudicial para algunos, sólo en ciertos capítulos.
━Sin presencia de oc, personaje respect...
"Contigo" Advertencias: Contiene spoilers del arco de Shibuya.
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─Iré contigo, Fushiguro.
La espalda del pelinegro se tensó y sus pasos se detuvieron ante tu abrupta aparición. Megumi se giró con seriedad, el azul de su mirada opacado por la sombra de sus pestañas.
Sabías lo que significaba esa expresión, y lo que menos querías y necesitabas era escuchar sus palabras de por qué era mala idea que lo acompañaras.
─Sé dónde vas ─continuaste, acortando la distancia con él─. E iré contigo, no importa lo peligroso que sea.
El silencio era una muestra de que estaba considerando llevarte. Sin embargo, te quedaste frente a él sin vacilar, cruzando los brazos sobre tu pecho, dándole a entender que no cambiarías tu decisión.
─Sabes que si no me llevas contigo, iré por mi propia cuenta ─le recordaste, expresando tu sinceridad─. No eres el único al que llamó Yūta.
Las cejas del pelinegro se fruncieron, llevando las manos a los bolsillos delanteros de su pantalón. Él claramente no había dado información de su siguiente paradero, por lo que tomó tus palabras como ciertas. Después de todo, tú tenías un contacto más estrecho con aquel alumno de segundo año.
─Andando ᅳrespondió Fushiguro al cabo de unos segundos de silencio.
Esa sola palabra te dio la confirmación que necesitabas para seguirle.
Durante el camino, ambos se percataron de la horrible situación en las calles y de lo mucho que se había arruinado todo de un momento a otro. Sin siquiera imaginarlo, la batalla que libraron hace unos días atrás se había llevado incontables vidas, tanto dentro como fuera del mundo de los chamanes y maldiciones.
Y aunque el pesar hacía que una presión en el pecho se alojara allí, era nada a comparación del dolor que albergabas por la separación de tu pequeño grupo de compañeros y amigos de la escuela.
Mientras que algunos fueron afortunados de vivir como el muchacho a tu lado, otros no tuvieron tanta suerte, incluyendo a aquel joven de cabellos rosas quién era tu compañero, amigo y amante, el cual estaba en paradero desconocido hasta ahora.
La mirada de Fushiguro fue en tu dirección, tal y como sentías constantemente desde la desaparición de Itadori, colocándote ansiosa. Aquella mirada era como si te estuviera evaluando, esperando que no te desmoronaras de un momento a otro, todo eso debido a que él era el único enterado de la relación que llevabas con Itadori y de lo mucho que te había afectado no saber noticias de él.
Tu único consuelo en esos días era saber que al menos Itadori seguía vivo, gracias a la maldición que poseía en su interior, el que le impedía acabar con su vida.
Hace unos meses atrás fuiste testigo del poder de la maldición que controlaba al muchacho y quien le devolvió a la vida luego de que el corazón le fuera arrebatado del pecho por el mismo Sukuna. Fue una completa casualidad y una inmensa sopresa al verle salir de la morgue acompañado del profesor Gojo, como si el agujero en su pecho con la sangre escurriendo por su abdomen desnudo, hubiera sido una broma de tu mente.
