𝟤𝟤: "𝖠𝗇𝗍𝗌 𝖺𝗍 𝗍𝗁𝖾 𝗌𝗐𝗂𝗆𝗆𝗂𝗇𝗀 𝗉𝗈𝗈𝗅"

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El olor del desayuno preparado por la señora Jung se esparcía por toda la casa. Era tanto que incluso la pareja que descansaba en la habitación del menor se despertó, haciendo que sus barrigas rugiesen por el hambre que ambos tenían.

- Tengo mucha hambre y tu madre seguramente ha hecho un desayuno espectacular, huele hasta aquí – murmuro el pelinegro, quien se levantaba mientras frotaba sus ojos y se ponía la camisa que se había quitado la noche anterior por el calor.

- Solamente me quieres por la comida que prepara mi mamá – el menor hizo un puchero mientras estiraba su espalda.

Sejun sonrió de lado y aprovecho que Subin tenia sus manos en alto para cogerlo de la cintura y enterrar su rostro en el cuello del más bajo, llenándolo de besos y caricias con sus labios. Notaba como el bello del rubio se erizaba completamente.

- B-bajemos a desayunar... - murmuro el menor, enterrando sus dedos en el suave cabello del pelinegro.

Sejun brindo un beso en los labios para finalizar y ambos bajaron las escaleras, directo a la cocina, seducidos por el maravilloso olor del desayuno que la señora Jung había preparado.

- Espero que esto ayude a mi pequeño a reponer fuerzas – la mujer acariciaba el pelo de su hijo con suavidad. – espero que hayas dormido bien, la cama de Subin es un poco estrecha.

Los dos adolescentes se miraron con nerviosismo en los ojos.

- Mamá, Sejun ha dormido en su futón, como siempre – hablo el mas pequeño, con nervios a flor de piel.

- ¿El mismo futón que lleva en el trastero nueve años? Subin, no soy tonta, soy tu madre – sonrió de lado mientras se sentaba en el sofá del salón.

Sejun soltó una risa nerviosa mientras miraba a Subin.

- Creo que ya lo sabe.

Subin trago saliva.

- Mama... Sejun y yo... - se giro para mirarla -. Estamos saliendo

La señora Jung se coloco sus gafas y miro su móvil. Los otros dos seguían mirando a la mujer, inmóviles.

- Tardaron nueve años en confirmarlo – los miro – me esperaba más de ustedes.

- ¡te lo dije – se oyó desde otra habitación.

Shuhua salió al salón desde otra habitación, con una sonrisa en el rostro.

- Te lo dije, te dije que tardarían mas – se dirigió a la señora Jung.

Subin frunció el ceño.

- Son increíbles – rodo los ojos, riendo.



...




La tarde estaba siendo demasiado hermosa como para pasarla en casa. Aprovechando que la señora Jung y Shuhua habían salido, decidieron ir al jardín trasero de la casa. Las señoras habían montado una piscina de plástico bastante grande en el jardín, así que decidieron meterse para luchar contra el calor que estaba haciendo.

- ¡mira, Sejun, hay hormigas en el plástico del borde!

El nombrado se apresuro a acercarse a donde su novio estaba para verificar lo que decía. Eran hormigas negras, pequeñas, que correteaban por el borde de la piscina.

- Son tan bonitas....

Subin sonrió ante las palabras de su entusiasmado novio y le dio un casto beso en la mejilla, para luego colocar un mechón rebelde tras su oreja.

- Tu sí que eres bonito, mi vida.

Las mejillas del pelinegro se colorearon levemente. Alzo sus brazos para colgarse del cuello del más pequeño, dándole un beso en la mejilla de vuelta.

- Que dices... - el mayor hizo un puchero con algo de vergüenza.

Subin rio suavemente mientras acariciaba la blanquecina piel del hombro del mayor, dándole besos en la parte de arriba de su cabeza, mimándolo.

Como siempre había querido. 

𝘉𝘪𝘨 𝘈𝘯𝘵  ~ 𝘚𝘦𝘉𝘪𝘯Where stories live. Discover now