𝘉𝘪𝘨 𝘈𝘯𝘵 ~ 𝘚𝘦𝘉𝘪𝘯

𝟨: "𝖡𝖾𝗌𝗍 𝖧𝗒𝗎𝗇𝗀"

Cumpleaños de Subin

Los niños siempre quieren que llegue su cumpleaños. Recibir juguetes y atención durante un dia entero era genial, al menos para muchos niños.

A Subin no solía gustarlo que llegara su cumpleaños. ¿Por qué? Simple.

No tenía quien invitar a su fiesta.

Nunca tuvo amigos hasta que Sejun llego a su vida, y dos años sin que nadie fuera a tu cumpleaños porque no le caías bien a los niños, dolía. A SuBin le dolía.

Pero ahora, en el presente, estaba ansioso de que ese diecisiete de noviembre llegara. De reunir a sus escasos amigos pero geniales, según él, en su casa, junto a sus queridas progenitoras. Simplemente deseaba que ese día llegara.

...

Sejun se preparaba solo en su habitación. Esa tarde iría a comprar los regalos de Subin junto a su padre y SooJin, la madre del pequeño. Como Sejun no tenía idea de qué le gustaba a Subin (aparte de las incontables veces que el menor le había dicho, literalmente, que le gustaba el), no sabía muy bien que regalarle, así que opto por recurrir a la madre de su amigo.

- ¿SooJin omma está ahí ya? – pregunto mientras bajaba las escaleras.

- Si – contesto el señor Lim -. Y me temo que tendréis que ir vosotros dos solos, me han llamado de la oficina y he de ir, Sejun – aviso mientras cogía su chaqueta.

¿Otra vez?, pensó el triste pequeño.

- Vale, papa... - contesto -. ¿ten suerte?

El señor Lim sonrió a su hijo mientras ambos salían de la casa. Sejun se dirigió al coche de la señora Jung, se despidió de su padre y se subió en el asiento trasero.

- Hola, Sejun, cariño – le sonrió SooJin mientras miraba por el retrovisor -. ¿estás listo?

- Si... - sonrió tímidamente.

...

La casa estaba decorada con guirnaldas multicolores. Habían muchos dulces bien adornados y olía a fresas y vainilla. Los olores favoritos del rey de la casa. El pequeño Subin se encontraba en su habitación, jugando con las nuevas muñecas que sus madres le habían regalado mientras en la pequeña televisión de su habitación, se emitía un capítulo de Little Einsteins

La rosada puerta de su habitación se abrió de golpe, dejando pasar a su madre y, tras ella, su mejor amigo.

- ¡feliz cumpleaños, Subin! – exclamo mientras corría a abrazarlo.

- ¡Hyung, has venido! – grito con alegría el pequeño, mientras llenaba los cachetes de Sejun con besos.

- ¿Cómo perderme el cumpleaños de mi mejor amigo? ¡estás loco! – bromeo.

Ambos niños rieron y se sentaron donde Subin estaba hacia unos segundos.

- Cielo, Seung Sik y Seung Woo están a punto de venir, sus padres me han avisado, ¿vale? – comento su madre.

- ¡vale mama!

La señora Jung salió de la habitación, dejando a los niños solos. Subin prestaba atención a la televisión mientras Sejun le miraba.

- ¡más rápido, más rápido! – repitió después que la televisión -. ¡más rápido, Hyung!

Un fugaz beso en su mejilla por parte del pelinegro le hizo mirarle. Expandió los ojos con sorpresa mientras se tapaba la boca.

- F-Feliz cumpleaños, Subin...

- Sejunie... ¡Sejunie me besó la mejilla, Sejunie me quiere! – comenzó a saltar de alegría.

Sejun se había acostumbrado a ser quien recibía los besos en la mejilla, según por qué le daba demasiada vergüenza besar al menor. Pero, esa vez, se armó de valor para hacerlo, pues era uno de sus regalos para él.

- ¡E-Es una regalo!

- Sejunie es muy bonito – comenzó a achucharle -. ¡Ah, sí! ¡se me olvidaba! – cogió una especie de sello de arcilla y se acercó a Sejun -. He hecho esta insignia para ti, porque sabía que ibas a venir a mi fiesta de cumpleaños, y serias el primero en todo el mundo en hacerlo – sonrió mostrándole la insignia.

Sejun la tomo con cuidado y comenzó a leerla.

- ¿"Mi Hyung número uno"? – rió.

- ¡no te rías, es muy serio! - puchereo el menor

- Es broma, me gusta mucho Subin – sonrió agradecido.

Las mejillas del rubio se colorearon en un rojo intenso mientras miraba al suelo.

- N-No fue nada...

Se sentó de nuevo, para ver el programa de televisión, mientras esperaba a los demás invitados.

...

- ¡...cumpleaños feliz! – terminaban de entonar la mítica canción mientras el cumpleañero soplaba el número seis de su tarta, para luego sonreír y aplaudir.

Después de la tarta, fue el turno de los regalos. Subin empezó por los de Seung Woo, seguido de SeungSik y, por último, los de Sejun. La bolsita donde estaban los regalos tenía pegado un sobre. El rubio lo abrió con cuidado, para dejar ver un dibujo hecho a mano de él y su Hyung, cogidos de la mano, con el sol en la esquina y muchas hormigas y mantis por doquier.

- ¡¿tú has hecho esto?! – exclamo asombrado, mientras miraba a su mejor amigo.

- S-sí, lo h-he intentado... - sonrió tímidamente - ¿te gusta?

Subin se levantó de un salto para abrazar fuertemente a su Hyung.

- ¡gritare a los cuatro vientos si quieres que tengo el mejor Hyung del universo!