Cͨaͣрⷬiͥᴛⷮuͧloͦ 1: Вⷡiͥeͤnvͮeͤniͥdͩoͦs͛... Aͣl iͥnfiͥeͤrͬnoͦ

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Una vez existieron 2 razas, humanos monstruos.

Un día... tOdOS DeSaPAReciErOn

...
...
...

¿Qué... A pasado?...

...

¿Estoy... Viva?...

...

Dos jóvenes habrían caído desde un hoyo en una montaña, uno al lado del otro en una cama de flores doradas que habrían amortiguado su caída, ¿de cuantos metros de altura habían caído? Uno de ellos se levantó, un joven de 17, pelo marrón oscuro hasta los hombros, piel amarillenta con ojos rojos, vestía un suéter blanco con franjas negras junto a un pantalón negro con botas blancas. Ayudo a quien había caído a su lado, una chica, está de 16 años, piel algo pálida con ojos multicolor, tenía un cabello marrón de un tono más claro igualmente hasta los hombros, un suéter negro con franjas blancas, botas marrones.

...
—¿Estas bien? —Le dijo el chico a la chica, quien solo se agarraba ligeramente de la cabeza.

...
—Si... Estoy bien, solo algo aturdida por la caída, Frisk...

Frisk:
—Me alegra que al menos estés bien, ¿donde... Estamos? —Soltandole la mano dio media vuelta observando el lugar, todo era igual, pero...— Hay un pasillo por allí, Chara...

Chara:
—Vayamos a ver que ahí allí, de seguro hay alguien...

Frisk:
—No estoy seguro de esto, Chara... No creo que sea seguro...

Chara:
—Tu fuiste quien quiso venir a aquí y ver que había, tu fuiste quien quiso dejar a esa gente a atrás —Dijo la chica seriamente mirándole—, ya no hay vuelta a atrás, Frisk, no hay manera de regresar, mejor veamos el lugar, quizás... Sea hasta mejor que el infierno que soportamos allá afuera...

Frisk:
El chico daría un suspiro para después mirar a la joven.

—Está bien... Veamos que hay...

Ambos, caminando uno al lado del otro caminaban lentamente, paso por paso, cada uno resonando más que el otro hasta llegar a unas puertas altas.

Chara:
—Te reto a pasar la puerta primero, jeje, ¿a qué no hay huevos?

Frisk:
—¡Te mostraré que si puedo! —Con una sonrisa llena de algo de valor cruzó la puerta, para después de unos segundos quedar estupefacto—, Chara... —Con algo de miedo volteo la cabeza mirando a Chara, quien le miro confundida—. Tienes que ver esto... —Devolviendo la mirada lentamente la chica también se acercó, sorprendiéndome de lo que veían sus ojos.

Ante los dos jóvenes, con una música bastante alegre se encontraba, en una pequeña luz, una flor, una de pétalos verdes, la cual... ¿Tenia un rostro? Un rostro alegre, se movía lentamente desde el tallo, contenta, o eso suponían.

Ninety-NinetaleWhere stories live. Discover now