Cͨaͣрⷬiͥᴛⷮuͧloͦ 11: Mⷨeͤmͫoͦrͬiͥeͤs͛.

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Los dos chicos dejarían a Creat entrando a la casa, ignoraban el hecho de que el alma de este seguía unida, pero no por mucho tiempo, está se estaría quebrando a la mitad lentamente, Creat moría, pero, en su mente entraban recuerdos, su alma volvería a reproducir momentos bastante guardados.

. . .

Año 201X

Un niño de 6 años estaría junto a su hermano mayor en casa, no recordaría su nombre, sus padres se habrían ido bastante temprano un rato después de haber llegado, ya habían sido dos días en que se fueron. Esto es bastante normal para ambos, siempre se quedaban demasiado en aquel trabajo al ser ambos un par de magos investigadores de magia humana de gran prestigio.

Sin embargo, algo resultaría mal al quinto día en que se habrían ido de casa dejándolos solos como ya era costumbre, una noche donde dormirían, pero, algo les despertó justamente a media noche.

Humanos y monstruos cayeron a guerra simultáneamente, el ejercito de monstruos siendo liderados por Asgore Dremurr y Toriel Dremurr. El de los humanos, por su parte, irían liderados por 8 magos, pero entre aquellos 8 un mago resaltaría, un mago de alma multicolor llamada por todos los humanos como Perfección.

El motivo de la guerra era desconocido para el pequeño niño, todo en medio de la cual iba a ser una pacifica noche para los dos hermanos, el menor no sabría que pasaba en absoluto, donde estaban sus padres, porque peleaban, pero el mayor se encargaría de consolarlo en ese momento de tensión y llevarlo a un lugar conocido en busca de un escondite, una gran colina con cueva dentro llamado MT. Ebott.

En el camino tuvieron que evitar gran parte de los ataques de los monstruos, estos resultaban demasiado peligrosos y sobre-cargados de poder, los humanos también lanzarían grandes ataques para contrarrestar los demás en defensa y viceversa. Pensaron que ningún monstruo o humano les vería en camino a aquella colina, no se puede describir lo mucho que estaban equivocados en ese momento.

...
—¡CREAT CUIDADO!

Un fuerte destello se dio mientras todo el lugar se iluminaba por segundos de color amarillo, Creat fue empujado fuertemente a adelante lejos de su hermano por el mismo, estaba bastante lejos de donde se encontraba con su hermano.

El niño pequeño levantaría la mirada lentamente hasta ver que paso, buscaba con la mirada donde fue su hermano hasta que sus ojos captaron donde el estaba.

Una figura encapuchada de un adulto estaría pisando la espalda del hermano de Creat, este habría sido atravesado por 7 flechas doradas en su espalda, la alma, un alma de valentía, sería guardada por el encapuchado en un contenedor que desaparecería.

...
—Mierda, pensé que era un monstruo, juro haber visto que eran dos, diré que solo es uno que cayó, nadie lo notará...

Creat estaba atónito, asustado, congelado donde estaba hasta que la figura desconocida fijo vista en el sitio cerca donde estaba, acercándose con la flecha preparada en el arco. El lugar estaba lleno de árboles, estaba muy cerca de la cueva donde su hermano le llevaría, pero no podía moverse de allí, fue solo alguien que le agarro del brazo jalándole a un árbol el que le hizo reaccionar.

...
—H-humano... —le diría una pequeña cabrita humanoide, el hijo de los reyes y lideres de la guerra, Asriel Dremurr—, ¿e-estas bien? —Entre susurros miro al humano con la flecha por un momento volviendo a colocarse detrás del árbol—, n-no te haré nada, humano, no grites, por favor...

Los dos se quedaron callados, Creat empezaría a llorar sin hacer ruido gracias al miedo, las pisadas del desconocido de flechas brillantes paso al lado del árbol, se quedaría un momento inspeccionando la zona en busca de cualquier monstruo oculto.

El ruido de una rama al romperse se escucho lejos de allí, este iría corriendo en aquella dirección dejando a los dos niños solos.

Asriel.
—¿S-se fue? —volviendo a asomarse rápidamente—, b-bueno, creo que sería malo no presentarme, soy Asriel, Asriel Dremurr, ¿y tu?

Pero Creat no habló.

Asriel.
—Bueno... Si quieres no te presentes aun, mis padres dijeron que fuera al Monte Ebott, ¿también vas a allí, no?

El pequeño Creat asentiría un poco sin dejar de temblar o llorar, estaba asustado, confuso, triste, todo pasaba demasiado rápido.

Asriel.
—N-no te quedes asustado, no llores..., ahora yo te cuido, ¿amigo humano? —agarrando la mano de Creat—, vamos los dos juntos, ¿si? No te soltaré —Sonriéndole a Creat causando una extraña confianza en la cabrita blanco con negro de armadura gris—, vamos.

Ambos irían caminando lentamente al Monte Ebott, Asriel, a pesar de todo, iba con una gran sonrisa, una sonrisa de confianza a pesar de todo lo que pasaba.

Creat:
—¿Por qué no estás asustado? —Sollozando ligeramente—, ¿n-no te preocupa que mueran los demás?

La cabrita miraría a Creat confundido.

Asriel:
—Estoy asustado... Pero se que mis papás estarán a salvo, ¡son muy fuertes y se que estarán a salvo!, si no sonrío ante el peligro y miedo no soy fuertecito, ¡y yo soy genial como para tener miedo! —Bastante orgulloso haciendo una postura heroica dejando a la vista un poco sus cuernitos negros—, ¡todo saldrá bien, humano! —Diría produciendo que Creat sonriera.

Llegaron fácilmente al Monte Ebott, se sorprenderían un poco a ver un gran agujero en el que por poco caían gracias a la poca luz que solo las estrellas iluminaban fuera de la cueva. Asriel se quedaría mirándolas asomándose por fuera de la cueva.

Asriel:
—Las estrellas son muy bonitas, ¿no te parece? —Asomando su cabeza a afuera con sus ojos brillando sin apartar la mirada de ellas por unos instantes—, no sigas llorando, ¿si? P-podemos quedarnos aquí hasta que todo terminé... —fijando su vista en la orilla del agujero—, hay una ramita... ¡Vamos a agarrarla! —acercándose a la rama sin soltar a Creat, sin ver unas raíces que habrían al lado de la rama, resbalándose con ellas cayendo junto a Creat a donde sería ahora el sub-suelo.

. . .

¡Creat, no mueras por favor!

. . .

El alma de Creat se partiría en cenizas.

Ninety-NinetaleOù les histoires vivent. Découvrez maintenant