Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

3. Las estratégicas salidas

 VIDEO DE LA SAGA DE "MR. AND MRS. PROBLEMS". DISFRÚTENLO...

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El lugar del golpe comenzó a tornarse de un rojo intenso, al igual que la marca de unos nudillos cubriendo toda la mejilla y el mentón. Me sorprendí de la fuerza que había utilizado, no estaba acostumbrada a golpear a la gente tan impulsivamente, pero ese chico se lo había buscado con ganas. Al alzar la mirada hacia mí pude notar una sorpresa y confusión totalmente genuinas.

—¿Por qué has hecho eso? —preguntó alterado—. Esto no me lo puedo creer... ¡Más te salvo la vida y se te da por golpearme!

—No me disculparé.

—¡¿Perdón?!

Mis hombros se tornaron despreocupados en un lento movimiento, así que antes de dar una respuesta me puse a sondear la zona, con mucha cautela. No necesitaba que algún curioso se acercara, sacara una fotografía que, con muchas posibilidades, postearía casi de inmediato donde toda Internet lo sabría hasta que mis padres la vieran y sería lo último que haría en mi vida.

Bueno... no había mucho que hacer si te encontrabas sumida en un basurero con grotescos hombres detrás de ti.

—¿Acaso no ves lo que has hecho? —pregunté mientras señalaba el lugar donde nos encontrábamos.

Debo admitir que la situación hablaba demasiado, pero él estaba confundido, tanto así que miraba de un lado al otro sin comprender. Eso me enojó demasiado, no sabía si se estaba comportando como un idiota o es un idiota. La pregunta del año.  Si era la segunda opción debía suponer que este tipo no tenía neuronas funcionales.

—No interesa ya. Sólo... déjame sola, no pedí tu ayuda en ningún momento.

Sus ojos volvieron a mí a la vez que mostraba una gran sonrisa arrogante. Eso me enojaba mucho más ya que detesto el complejo de superioridad.

—¿Acaso me estás diciendo que tú misma podrías defenderte allí dentro? —cuestionó con una ceja levantada.

—Por supuesto. —dije tratando de sonar algo elocuente, lo cual no logré.

—No te creo.

—No me interesa lo que creas, digas o hagas.

—No noté eso allá. —señaló divertido al edificio. Fruncí el ceño. Estaba a punto de llegar la gota que derramaría mi muy paciente vaso, que pase algo a continuación ya no sería culpa.

—Como dije antes: No pedí tu ayuda. —dije separando las palabras lentamente.

En un rápido movimiento me tomó de la muñeca y me jaló cerca de él, quedó cerca de mi rostro, me tensé por la gran cercanía y por el efecto que producía en mí, una confusa mezcla de atracción y terror. No podía mentir a nadie, el chico era extremadamente bien parecido, rápido y, creo, inteligente.

—¿Niegas que no la necesitabas? —susurró mirando mis labios.

No conté con ese movimiento. Tragué con fuerza cuando tomó su propio labio y se lo mordió con picardía. Mi cerebro envió una orden de alejamiento instantánea, así que con rapidez me separé con el corazón latiendo demasiado rápido. Mi nerviosismo le divertía, pero si me notaba vulnerable sería muy sencillo que me tomara por tonta y se burlaría de mí.

—Creo que no has puesto atención a nada de lo dije antes, así que te lo repetiré con mucho gusto... No me importa lo que creas que necesito o no. —me levanté entre la montaña de basura que lograba ponerme furiosa ya que mi pie quedaba atrancado continuamente en huecos que aparecía de repente.