28. Opresión

152K 9.9K 2.9K
                                    

-¿Quién eres?-dije titubeante. Temía que fuera uno de esta sociedad, ¿entonces qué haría?, ¿cómo estarían los demás? No hablé a través de aquel aparato que me dió mi tía por precaución.

-¿No te han hablado de mi?-su voz era áspera y puedo concluir que estaba asquerosa, por la oscuridad casi no podía verlo bien, era un hombre, de eso estaba segura y más por su voz...era como si hubiese estado con humo de cigarrillo todo el tiempo y te destrozaras la garganta.

-Creo que no...

-¡Oh pues que suerte!

Dí un paso hacia atrás, haciendo que George también lo hiciera. Él estaba callado. Lo miré por unos segundos, mi sangre se heló cuando ví su expresión.

-Tú...-dijo George, su voz contenía miedo. ¿Miedo?

-¡Hola, mi querido amigo!-exclamó el hombre que desconocía-Mucho tiempo desde...no sé...¿desde el caso de Dalia Tylenol?

¿Qué?

Volví a observar a George, pero en ese instante él mm tomó del brazo y me hizo restroceder más de prisa.

-Es imposible...-murmuro George. Pero entre más nos alejabamos de ese hombre, ese mismo caminaba a nosotros con más calma de la necesaria. Cuando hubo un poco de luz justo debajo de él, lo único que dislumbre fué cabello...rubio teñido...y...¿un tatuaje?-Danna-me llamó George, no contesté pero él sabía que lo escuchaba-Debes irte.

Mi pulso se aceleró de inmediato.

-¿Qué se vaya?-habló aquel hombre-¡Sería una lástima! En verdad es con ella con quien he querido hablar, conocer...no contigo, estorbo-me quedé paralizada al verlo sacar un arma, la apuntó hacia George y lo único que ví fué la luz y el humo salir de aquel artefacto que hizo a George caer al suelo junto a mi.

Contuve el grito ya que si lo hacía, más me encontrarían.

Pero con ver el cuerpo inerte de George sobre mis pies no me hacían pensar con coerencia.

Gemí debilmente.

Mis ojos chocaron con el charco de sangre que recorría desde su cuerpo hacia una abertura en el suelo.

No sentía que podía controlar mi cuerpo, era como si alguien más lo pudiera hacer, pero no. Yo podía moverme, pero mi cerebro no daba las ordenes.

-Oh Dios mío-repliqué con horror.

-Que lástima-dijo bufando-Me caía bien, mala decisión al estar en contra de mi.

-No...-dije con la voz baja y pagada. El terror recorría mis venas. Traté de comunicarme por aquel aparato, pero en ese momento, él apareció cerca de mi, haciéndome imposible hablar. Él estaba con un arma, si veía mis intenciones...acabaría conmigo.

-Ahora que ya estamos solo tu y yo, podemos comenzar a conversar con más tranquilidad. Mi ayudante ya me ha comentado como has acabado con todo el trabajo que he construido hasta hoy-caminó lentamente hacia mi, retrocedí hasta que mi espalda chocó contra unas rocas haciéndome detener-Astuta, como toda una Henman.

Me atraganté.

-Me conoces-dije, no era pregunta, era una afirmación.

Él solo asintió lentamente haciendo que en mi cuerpo recorra un terrible escalofrío.

-Si, linda.

-¿Quién eres?-hice como si mi confianza volviera, pero no era así.

Su sonrisa me hizo estremecer. Tan terrorifica...tan maquiavélica...

Lords & Ladies in Conflict  [MAMP#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora