Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

4. Reglas, padres y fugas

Lo primero que pensé fue en darle un golpe en la cabeza a Alan, pero tras escuchar dos voces conocidas detrás de nosotros me detuve de golpe, cuando volteé estuve lista para merecer mi veredicto.

¿Bien?-comenzó mi madre-¿Quién de todos ustedes piensa explicarme esto?-su tono de voz surgió como una marea en tormenta, sin mencionar la expresión que tenía mi padre: la cual era aterradora.

Tragué saliva con tal fuerza que casi pude sentir que se atoró en mi garganta, de reojo noté que mis primos estaban en sus típicas escapadas, pero no duró mucho ya que mi padre logró contenerlos de las camisas y los atrajo dentro de la casa.

Mi madre veía a Emma con preocupación sin percatarse de que yo era la que estaba cubierta de basura y con más golpes de lo usual.

-¿Acaso no pensaste en la seguridad de tu hermana?-me preguntó con ira contenida, lo noté. Giré los ojos de mala gana.

-Mamá, ella se coló sola, nadie la llamó así que no tienes ningún derecho a reclamarme algo, si no a Emma-la miré fulminante.

Poco a poco mi madre pasó su vista a Emma que se quedó sin palabras ante mi respuesta-ya que nadie antes se había atrevido a acusarla de tal forma-. La oí gruñir de rabia.

-Creo que una señorita se quedará en su cuarto por las siguientes tres semanas-dijo mi madre, Emma la miró con sorpresa y comenzó a dar sus quejidos y revoloteos pampantes que solo lograban enloquecer a mi ya afectado cerebro.

Al ir a casa, los gemelos se encontraban sentados escuchando la reprimenda de mi padre.

-¿Dónde estuvieron, y a estas horas de la madrugada?-rugió mi padre, los gemelos se miraron entre si, sabía perfectamente que ellos no sabían del lugar que visitamos gracias a ellos, pero los problemas que me traerían serían peor si se enteraban que salí disparada por un ducto junto con un chico y caímos en un basurero y demás.

Así que yo debía apoyar a su técnica de supervivencia.

-Una discoteca casual, común y corriente como las que supongo has de haber visitado papá-dije despreocupadamente.

-¿Ah, si?-preguntó irónico-¿Entonces, alguien me puede explicar, cómo es que una menor logró entrar allí?-dirigió sus ojos a Emma, maldecí internamente.

-¿No conoces las jugarretas que se hacen para pasar no, Henman?-dijo algo burlón Dylan, admiré la audacia con al que actuaba, pero frente a mi padre se desvanecería en segundos. Mi padre lo miró, pero en sus ojos no había sorpresa ni curiosidad, pasó unos segundos para que sonriera de forma perezosa.

-Claro que lo sé chiquillos, ¿acaso no creen qué fuí rebelde a su edad?, y creo conocer eso más que ustedes dos juntos.

Los gemelos se quedaron estáticos, jamás imaginamos a mi padre: Liam Henman como un inversionista en la diersión, mamá pasó delante nuestro, enroscó sus brazos alrededor de la cintura de mi padre y el la tomó de manera protectora por la cintura.

-El no fue el único-dijo con diversión mamá.

¿Qué?, ¿Mamá igual?, deben de estarme jodiendo.

-Eso es...imposible, porque ustedes son...bueno son...-no sabía que decir pero era el momento de que mi cerebro se encendiera y pensara en algo pronto-ustedes.

Ambos sonrieron con indignación y clara diversión por mi comentario.

-Aunque no lo creas Danna, así es-dijo mi padre sonriente.

-¿Cómo supieron que me fuí?-pregunté retornando al tema, ambos volvieron a mirarse.

-Has dejado tu móvil y ha estado sonando ciertas veces mientras seguías fuera, eso nos despertó y luego vimos que las llamadas eran de ti, Dylan-mi madre lo miró con decepción, miré a Dylan con la boca casi por los suelos.