Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

14. Tiempos extraños

Conocía esa sensación...esa mágica sensación de sentirme completa.

El viento era tibio de cierta forma, lo sentía cuando recorría mis piernas descubiertas que el short no logró encubrir, mi floja camisa de dos tirantes que solo lograban cubrir pequeña parte de mi cuerpo, pero aún con tanta cosa en la cabeza me sentía bien.

Los ojos de Xav estaban completamente cerrados, en todo el tiempo que estaba dormido lo había observado con detenimiento. Quería encontrar algún defecto que me dijera que pensara bien lo que estaba haciendo, pero no, no había nada.

Su brazo me rodeaba la cintura y en cada movimiento que hacia para mantener algo de espacio entre ambos o tan solo respirar el me envolvía con más fuerza, era como si creyera que me iría de ahí y lo dejaría.

Coloqué uno de mis mechones traviesos detrás de mi oreja cuando noté que casi despertaban a Xav, noté que por la luz que comenzaba a entrar por mi ventana ya habría amanecido totalmente. Y cuando ví el reloj lo comprebé totalmente. Hora de ir a la universidad, aún con toda la tristeza del mundo moví a Xav para que se despertara, pero el solo emitía gruñidos y quejas.

-Xav, la universidad nos espera-dije como un mormullo en su oído. Sentí como se movía por algunas cosquillas que le he causado para que se moviera, recibí un apretón en mi pierna.

-Exacto, podemos quedarnos aquí ya que la universidad puede esperar-susurró contra la almohada, sonreí involuntariamente, se veía extremadamente tierno cuando dormía pero cuando estaba así, era mucho mejor, daban ganas de tener una cámara.

-Lo digo en serio, levántate-dije soltándome de su agarre.

Segundos después sentí unas manos cálidas alrededor de mi cintura que me apegaban a un pecho que se encontraba desnudo, sentí un calor que podía hasta llamar el mismo infierno. Creí que me daría un paro cardíaco cuando se paró delante de mi dejando ver todo descubierto desde la cintura para arriba. Tragué con fuerza. Malditas hormonas.

-¿Segura quieres ir a clases?-acercó una de sus manos para tomar mi pierna y dejar ciertas caricias en ella.

-Esto no es justo.

-¿Por qué?-inquirió divertido-¿Por qué estoy lo suficientemente bueno para que te obligue a quedarte conmigo?, vamos, bombón, no soy tan cruel, pero podría tratar.

Le dí un golpe en la cabeza.

-Vamos, Badulaque.-sonreí inocentemente, de puntillas me incliné hacia el para jugar con su nariz, entreabrió sus labios, pero dejé un beso en su mejilla-Hora de vestirse.

Me alejé caminando con dirección al baño, antes de cerrar la puerta volteé para verlo perplejo, sus ojos mantenían un suave brillo que lograba hacerme sonrojar, me mostró una sonrisa ladeada.

-Increíble-susurró cuando cerré la puerta.

Tomé la pasta dental y comencé a cepillarme los dientes tomándome mi tiempo al hacerlo, abrí la llave para dejar caer el agua caliente a la tina, sonreí ante la idea de tener a un chico de esa magnitud en mi cuerto, casi desnudo, pero ese no era el caso, lo que importaba era algo que dijo Xav apenas me adentré a la tina.

-¡Bombón, debería decir que estoy cambiándome pero...mi ropa está en mi cuarto! ¡Cuarto que vigilan tus primos!

-¡Debiste haber pensado en eso cuando viniste!

-¡No tenía tiempo!

-¡Sal por la ventana y regresa como llegaste!

-¡No es tan fácil, bombón!

-Pareció sencillo cuando entraste de la nada a mi cuarto sin emitir ruido alguno, badulaque.

-¿Crees qué tus primos me matarán si salgo por tu puerta?