Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

24. Te conozco-Maratón 4/4

Al parecer mi nerviosismo me ganaba por mucho, ya que no lograba insertar la llave en la chapa. Tomé aire, pensativamente, no sabía como haría las cosas una vez dentro de este departamento, pero aquí estaban las personas que tenían que explicarme demasiadas cosas. Demasiadas. Y hay otras que simplemente no podré ni mirar a los ojos...ya que se los sacaré con un cuchillo.

Con la inseguridad que me rodeaba, decidí que la única forma de terminar con todo esto, era tomando el control de la situación.

Abrí con lentitud la puerta hasta que se abrió por completo, gracias al aire de las ventilas.

Al verme pasar la puerta, cuatro cabezas salieron disparadas hacia donde me encontraba. Los primero en aparecer fueron los gemelos, supe que querían gritarme, insultarme, de todo un poco. Pero mi cara-la cual no era muy agradable en estos momentos-los mantuvo callados.

Parecía que el miedo era la única forma de control. Seguido de ellos, Evan hizo su aparición, se quedó callado por mi expresión, aunque sabía perfectamente las intenciones que tenía de gritarme. Estaba temblando internamente, pero me mantuve firme.

Al escuchar los últimos pasos en la sala, supe que mi cordura podría llegar a su límite.

Xav.

Su rostro se mostraba cansado, agobiado, se notaba que no tuvo una muy buena noche. Al verme sus ojos irradiaron aquella luz tan conocida por mi.

Lo bueno era que tenía mis recuerdos, lo malo: no los tenía todos. Para mi ciertas cosas seguían borrosas. Como ahora.

Él iba a decir algo, pero lo callé con otra de mis intimidadoras miradas.

Los cuatro chicos estaban frente a mi, no hice mucho para que me siguieran, solo caminé hasta el sofá y me instalé en el solitario dejando libre los demás puestos. Los chicos estaban no tan confiados en mi fría actitud...y perturbadora.

Al tenerlos a todos sentados, no dije nada. No estaba lista para articular palabra alguna, ya que sabía que mis instintos asesinos no aguantarían el no poder matar a alguien en ese preciso momento.

Reuní todas mis fuerzas para este momento. Era hora.

-¿Con qué...estaban en la sociedad, eh?-mi voz sonaba tan lejana que hasta a mi me llevó a perturbarme por unos segundos. Los cuatro chicos en ese instante palidecieron, se quedaron mudos y por lo que logré ver, estaban casi sudando.

Levanté la vista sin perder contacto visual con ninguno de ellos.

-¿D-De qué hablas, Dan?-habló por fin Evan, el tono de su voz estaba lleno de nerviosismo, los gemelos se dedicaron a casi ahogarse en el asiento, mientras que Xav solo parecía haber visto un fantasma.

-No se hagan los estúpidos conmigo-vociferé con profundo odio-No tiene mucho tiempo la verdad-levanté mi brazo donde se encontraba un reloj digital que marcaba la hora a su perfección-Unos...treinta segundos, ¿está bien?, adquieren de ese tiempo límite para que alguno hablé, o su lengua irá a los perros.

Las expresiones fueron lo más elocuentes posibles, llenos de actuación.

-Deja de bromas, nos asustaste, Dan, ¿dónde te habías metido?-cambió repentinamente el tema Dylan. Los fulminé con la mirada. Bueno, sabía como sacar lo que quería.

-Digamos que estuve con un viejo amigo-miré despreocupadamente a Xav, quien de su faceta de sorpresa no salía-Nick. La pasé tan bien con él. Vimos muchas fotos, recordando antiguos tiempos...recordando, reviviendo lo pasado-mis ojos perforaban a Xav como no se imaginan, él solo emitió un gemido.

-¿Nick?-rió nerviosamente Alan-¿Qué hacías con él?

-Oh, veo que lo conocen-dije, en ese momento la expresión de Alan cambió repentinamente-Pues si, estuve con él. Y me enteré de cosas muy interesantes, quise traerlas para que ustedes mismos lo vieran-fingí diversión, saqué la maleta de mi espalda para sacar todo lo que contenía aquella carpeta, jugueteé un momento con ella ante sus ojos-Aquí lo tienen.