11. Las rivalidades nacen

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Tras registrarme y lograr reunirme con los demás, Xav, estaba sumamente histérico. Explicaré el porque de esto, bueno, cuando acabé de registrarme fuimos directo a mi cuarto donde me alojaría, paseamos por todo el capus en busca de los chicos, pero un grupo llegó a nosotros, no solo de chicas sino también de chicos, y excesivamente guapos. Unos cuantos me pedían mi teléfono y otros me pedían citas en ese mismo momento, Xav al ver todo esto me sacó como perrito, es decir con una correa que en ese momento era una bufanda que llevaba puesta el, aquel grupo se desconcertó pero Xav ni se inmutó.

Conocimos la mayoría de partes de la universidad, era hermoso.

-¿Te das cuenta de que estás asustando a las personas?-pregunté por lo bajo.

-No importa. Prometí a tus padres antes de irme que te cuidaría como una hermana, así que conformate.

-¿A qué momento hiciste eso?-inquirí sorprendida, al notar que no respondería mi expresión cambió por completo-Oye, puede que prometieras eso pero no necesito de tu protección-gruñí.

-Claro que lo necesitas, me lo demostraste en el bar, ¿recuerdas?-me miró con una ceja elevada.

-Fué un desliz, solo eso, generalmente nunca me pasan esas cosas. Y nunca pasará de nuevo.

-Pues ves que ahora si te pasan, bombón. Además, ¿por qué crees que no te pueden pasar esas cosas?

-Porque bueno...no soy tan femenina como la mayoría de chicas que andaban de acosadoras tras ti en los últimos minutos, ¿entiendes?, soy distinta. No soy lo que un chico busca, así que no tendrás que preocuparte por mi, y si piensas sacarme en cara lo de hace rato, no, te aseguro que estaban algo...no sé...¿estúpidos?

El negó divertido la cabeza.

-Bombón, te estás subestimando. Eres sumamente suculenta, ¿por qué crees que te he llamado bombón?

Mi puño impactó con su estómago, el se retrajo de dolor por unos segundos pero recuperó rapidamente su postura, sonrió en forma de alivio.

-Creí que me romperías un hueso-bromeó.

-Lo haré si no te callas.

-¡Oh mira!-dijo señalando a una esquina del capus. Dirigí mi mirada a aquel lugar.

-¡Chicos!-dije con ánimo de más. Los tres chicos voltearon a mi, no paso nada para que estuvieran junto a nosotros-Se nota que las chicas les llueven aquí.

Dylan y Alan voltearon para ver a las chicas que mandaban miradas coquetas. Ellos no perdieron tiempo, les guiñaron un ojo y las chicas casi se derriten, así lo digo para no ser tan literal. Volvieron a mirarnos.

-Amo este lugar-dijo Alan soltando un poco de aire con una sonrisa triunfante.

-No podía pedir más-continuó Dylan pícaramente-Hay tantas por donde podemos empezar, oh, en otra sintonía, ¿ya están los cuartos?

Iba a responder pero Xav se adelantó a mi.

-Si, el edificio a donde vamos está excelente, ya hemos hecho todo eso.

-Perfecto-respondieron los gemelos al mismo tiempo.

-¿Saben qué?-interrumpí-Antes de que hablen de las próximas mujeres que lleven a sus cuartos, me iré, tengo cosas que quiero hacer, y no, no vas a ir conmigo Xav- lo señalé, el estaba por decir lo contrario pero se calló-Supongo que alguien querrá venir, ¿no?, noc reo que me dejen ir sola y no quiero ser espiada por ustedes.

-Yo te acompaño-intervino Evan, lo miré con sorpresa-No se preocupen por ella, yo la cuido y nos reunimos luego para comer, tenemos un par de horas para divertirnos antes de comenzar clases aquí.

Lords & Ladies in Conflict  [MAMP#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora