Lords & Ladies in Conflict [MAMP#3]

35. Jugando a conocernos

RECOMENDACIÓN DE NOVELAS: Evol de Rushbak.

Es hermosa, léanla, les va a gustar mucho <3

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Permanecí inmóvil por un largo momento, debo decir que la cabeza me daba vueltas y de forma inesperada llegaron unas muy fuertes punzadas a arruinar mi equilibrio. La mente estaba rellenándose de una manera brusca, tanto así que quería que se detuviera.

A mi alrededor las imágenes eran borrosas, una más que la anterior y no podía dejar de soltar gemidos de dolor, hasta uno que otro grito solté por allí.

-¡Dan!

Escuché mi nombre unas cuantas veces, pero juro que no podía moverme, solo comprendía que estaba sujeta de alguien ya que no sentía el frío del suelo.

Cuando mi vista empezó a normalizarse, respiré de una manera casi sobrehumana, traté de tomar todo el aire posible ya que sentía que estaba sin oxígeno en mis pulmones en un buen rato. Tosí unas cuantas veces. Cuando sentí todo normal, ya no dando vueltas o aquellas molestas punzadas, abrí los ojos de golpe y miré a todos en la habitación.

Silencio.

-Dan...-suspiró Dylan-¿Te encuentras bien?

No respondí, mi respiración se encontraba entre el límite de controlada y desesperada, era como si estuviera imitando a un toro, o algo peor.

Sentí algo raro en mi corazón. No fue dolor...fue algo cálido, un aire cálido, como una luz que iluminó mi cabeza.

De un salto me enderezé y supongo me sostuve de algunas personas por mi maldito pie, pero no sé como, pero logré mantenerme parada sin ayuda de ellos. Todos se encontraban todavía alarmados.

-¿Estás bien, cariño?-esa era la voz de mi madre, como siempre angustiada.

Un segundo...¡¿Madre?!

-¡Mamá!-grité con ese gran júbilo. De nuevo la habitación quedó en el silencio total, pero los ojos de mi madre brillaban como nunca antes. Una sonrisa se posteó en su rostro y pocos segundos después una lágrima recorrió su mejilla derecha.

Felicidad.

Eso me dijo ella, que cuando una lágrima caía por el ojo derecho era felicidad y si caía por el izquierdo era tristeza.

-Dan-lo dijo como un suspiro, pero un suspiro vivo.

En su expresión noté todo, ella se dió cuenta lo que significaba, mi padre estaba en un estado de shock, mientras que los demás me miraban sin habla. Ni siquiera yo sabía que decir.

Era imposible...

Todo había vuelto a mi memoria. ¡TODO!

-Yo...-no sabía que decir, pero en seguida dos personas me abrazaron con tal fuerza que creí moriría. Alan me sujetaba de la cintura mientras que Dylan me tomaba de la cabeza y ambos hacian de un abrazo una causa de muerte que debería anotar. Las gemelas también me abrazaron junto con Ximena.

Guau, si que toda la familia se estaba reuniendo, pero por primera vez: con amor.

Cuando alcé la cabeza me encontré con aquel chico que desde un comienzo había dudado.

Sean.

-Tú-dije con una sonrisa, él lo único que hizo fué abrir sus brazos para hacerme saber que quería. No atrdé en saltar sobre él, aunque tuve un poco de ayuda de su parte, mi pie seguía molestando.