Rider in love I (Juliantina)

Capitulo 9

Juliana POV.

Acababa de llegar a Assen, Holanda, me estaba instalando en la habitación de mi hotel cuando llamaròn a la puerta. Sonreí pensando que podía ser Valentina que se había adelantado y habría olvidado recoger su tarjeta en recepción. Tenìa que operar un síndrome compartimental de otro piloto, abrí la puerta dispuesta a besarla hasta que me percaté que era Brenda quien estaba allí, con una gabardina beige, tacones negros y medias de rejilla, parecía que en cualquier momento la iba abrir quedándose desnuda ante mí, sacudí la cabeza para ahuyentar aquella imagen.

-¿Qué haces aquí?- Pregunté impidiéndole el paso y con el ceño funcido.

- Fuì a Catalunya para verte pensando que no correrías, pero me equivoquè, Erika me echò del box.

-¿Y qué querías?- Sonreí sarcásticamente, justificando la actitud de Erika.

- ¿Puedo pasar?- Me preguntó mirando a los dos lados del pasillo, asentí y le abrí el paso, no quería que nadie la viera en la puerta de mi habitación.- Quería hablar contigo, ya sé como te pones en estas fechas.

- No me ha hecho falta tu presencia boicoteando a cada oportunidad mi carrera y mi moral.- Contesté dando pasos hacia atrás por la habitación ya que no dejaba de acercarse a mí. Incluso puse alguna que otra silla por el medio, me ponía nerviosa, no quería que se acercara porque no estaba segura de cual iba a ser mi reacción.

- ¡Juliana para!- Me ordenó enfadada.- Me estas poniendo nerviosa ¿Me tienes miedo?

- ¡No!- Me apresurè a mentir.

- ¿Y por qué haces esto?- Preguntó irritada.

- Por respeto a Valentina.

- ¡Ah sí! La doctora Carvajal, he visto fotos vuestras.- Me dijo con amargura.- ¿Prefieres que hablemos cenando en algún sitió donde sientas que controlas la situación?- Tenía una sonrisa traviesa que conocía muy bien.

- Ya, ¿para que a la salida nos estén esperando un centenar de cámaras como con tu representante?, no gracias, te conozco muy bien Brenda.

- Aquello fuè un montaje, la bisexualidad vende solo tratábamos de conseguir más contratos, eso fue todo. Intenté explicártelo cuando te llamè.

- Me parece deplorable que juegues con tu sexualidad para vender más.- Me asqueaba aquello.

- Amor...

- No me llames así.- Interrumpí su suplica ligeramente enfadada.

- Juliana te amo. Me he dado cuenta que estaba equivocada, que tenias razón, prefiero estar un día más contigo sufriendo cada vez que sales a la pista que vivir sin ti sabiendo que te he perdido por mi egoísmo.

Esa declaración me descoloco, era lo que llevaba años y meses queriendo escuchar, pero ahora, ahora que empezaba algo con Valentina. ¿Por qué había tardado tanto en darse cuenta?

Utilizó aquel momento de confusión para desabrocharse la gabardina, sobre las medias de rejilla había un liguero, un tanga y un sujetador todo de encaje negro, sabia como volverme loca y lo estaba consiguiendo.

-¿Acaso alguien más ha sabido complacerte como lo hago yo?- Su voz juguetona que tanto me atraía formulo aquella pregunta.

- Creo que no quieres saber esa respuesta.- Le respondí con soberbia, se le descompuso la cara y volvió a intentar un acercamiento mientras yo seguía dando pasos hacia atrás chocando de espaldas a la pared.

- Solo te pido una oportunidad.-Me rogó acorralándome contra la pared.

Estaba meditando aquella oferta, sus labios se acercaban a mi cuello, rozandolo cuando se abrió la puerta de la habitación, Valentina. Sin pensármelo dos veces salí tras ella que se alejaba a paso ligero, le di caza en el ascensor, habían más personas, ella sabia que no me gustaba hablar ni discutir en publico. Permanecí callada a su lado, se limitó a ignorarme, paramos en el hall del hotel y la seguí hasta recepción.