Rider in love I (Juliantina)

Capitulo 33

Juliana POV.

- Eight.

- ¿Piensas llamarlo como mi numero?- Pregunté incrédula.

- Sí.- Sentenció Valentina.

El domingo en la parrilla de salida de Motorland me fijé en las gradas pintadas de mis colores, centenares de banderas con el numero 8 ondeando al viento. Me sentí arropada en aquel circuito que se me daba tan bien, era una sensación maravillosa y que seguramente echaría de menos, pero se lo había prometido a Valentina e iba a cumplirlo, siete carreras y todo terminaría.

Era "The Commander" y lo dejé claro vuelta tras vuelta, dándole al publico el especulo que querían ver, sentenciando una victoria más.

Valentina estaba a punto de cumplir los nueve meses de embarazo y ya llevaba dos de baja, yo no quería que estuviera sola en casa sabiendo que en cualquier momento Maca querría salir.

Elena la convenció para que fuera a casa con ella mientras yo disputaba mi ultima carrera. Elena no quería perros en su casa, siempre le había prohibido a Val tener uno. Mi mujer no quería dejarlo solo en casa, aunque Eight ya no era tan pequeño se había convertido en un diablo juguetón y ahora me había tocado traérmelo al motorhome donde Andrea pasaría todas las noches para cuidar de él.

Estábamos en Cheste y no me podía alegrar más por estar tan cerca de la casa de Elena, cada tarde después del trabajo iría a pasar la noche con mi familia.

Las seis carreras anteriores había subido a pódium, no en todas al escalón más alto pero lo importante era estar delante.

En una segunda posición en la clasificación generar y con 4 puntos menos que Kevin solo me servía una cosa, ganar, quedar primera, llevarme esos 25 puntos en Valencia y proclamarme campeona con un único punto de ventaja.

El jueves me sentí algo ridícula durmiendo en una cama auxiliar al lado de la de Valentina, era verdad que ya no cabíamos las dos en una individual pero no dejaba de ser extraño.

Por no hablar de los sustos que me daba mi mujer cuando sufría una contracción esporádica y yo me desesperaba pensando que ya se estaba poniendo de parto.

El viernes Valentina había hablado con su madre, realmente no sé que le dijo pero Elena nos dejó su habitación de matrimonio.

Por fin pude tumbarme con la cabeza al lado de la barriga de Valentina y hablarle a mi hija entre caricias.

- Estoy deseando tenerte en mis brazos, princesa.- Valentina me acariciaba el pelo y yo besé su tripa.- Buenas noches, amor mío.- Me arrastré hasta la altura de mi mujer.- Buenas noches a ti también, mi amor.- La besé.

Pero Valentina no tenìa intenciones de detenerse y yo tampoco, por no hablar del morbo de mancillar la cama de su madre.

El domingo cuando estaba llegando al box recibí una foto de la enorme y preciosa barriga de Valentina pintada con un 8, donde se podía leer "Go mami" Sonreí como una tonta y le mandé un corazón a modo de respuesta antes de dejar el móvil y cambiar mi ropa por el mono de piel, las botas, los guantes y el casco.

Hacía demasiado calor en la parrilla para ser la segunda semana de noviembre, cogí un trapo lleno de grasa que llevaba Andrea en el bolsillo del culo y sequé el sudor de mi frente. Mi ultima carrera, el todo o la nada.

El semáforo se apagò, salía de la cuarta posición, adelantè a Kate, también era su ultima carrera.

Cuando alcancè a Leonardo no me lo puso fácil, me cortaba todos los espacio, cuando buscaba su interior, cuando buscaba adelantarlo por fuera. Mantuve la calma, memorizando cada trazada del piloto de Sky, buscando mi oportunidad, buscando un espació.