ღ Capítulo 10 ღ

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Eva

Levanto la cabeza luego de echarme agua en el rostro, y visualizo mi estado en el espejo.

—Soy una cobarde. —mascullo.

Luego de que Kash nos arrastrara dentro de la habitación, corrí a encerrarme en el baño para esconderme unos minutos de la presencia de cierta pelirroja. Cosa que era algo estúpido, porque solo retrasaba lo inevitable. Pero, ¿cómo le iba a decir a mis piernas que no huyeran, si en ese momento no podía controlarlas?

Me seco el rostro con la toalla que hay justo al lado del espejo, y la cual intuyo que se usa solo para secarse las manos, pero me da igual ya que, en estos momentos, no puedo salir con el rostro mojado a buscar la mía.

—¡Tú puedes! —levanto las manos, dándome ánimos a través de mi reflejo en el espejo y me dispongo a volver al cuarto.

—Entonces... ¿Eres lesbiana? —es lo primero que escucho al salir del baño y mis ojos se abren con asombro.

Una chica de cabello marrón y corto hasta los hombros, se encuentra junto a Ada, esperando que esta responda a su pregunta poco indiscreta y demasiado directa.

—Solo siete días a la semana. —replica ella, provocando que la habitación se suma en un silencio incómodo. Kash es la primera que rompe el silencio con una carcajada sonara que logra que las otras chicas la sigan después.

—Me encanta tu sentido del humor, chica. —admite la gemela mientras se limpia las pequeñas lágrimas que se le escaparon al haberse reído tanto.

Por mi parte, sigo de pie frente a la puerta del baño sin ser capaz de moverme ni un centímetro. ¿Dónde se supone que me voy a sentar? ¿De qué voy a hablar? ¿Cómo voy a ser capaz de evitarla?

—Hey. —exclama una de las chicas, percatándose de mi presencia y provocando que todas las demás fijen su vista en mí.

—¡Eva! —chilla Kash, y me hace señas para que me siente junto a ella— Vente. Pensé que te habías ido por el retrete.

—Ja. —me río incómoda, y obligo a mis piernas a moverse hasta lograr sentarme al lado de Kash.

—¿Cómo llegaron a ser amigas ustedes? —cuestiona Laura, la rubia que se sienta junto a la gemela en clases— Ni siquiera están en el mismo salón de clases.

Kash y Kaleb, además de ser hermanos, comparten aula en el colegio. Los profesores decidieron que era mejor mantener a los gemelos unidos, a pesar de la insistencia de ambos porque los separaran.

Por lo que, al Ada estar en mi salón y Kash en el que le correspondía, yo tampoco sabía cómo habían logrado entablar una amistad.

—Digamos que admiré muchísimo su entrada en nuestro colegio. —ríe Kash, cruzando mirada con Ada— Pero nos hicimos amigas en el campamento.

—Si, claro. Llegaste a mi cabaña rogando por mi amistad. ¿Cómo podría negarme a eso? —replica la mencionada con diversión.

—¡Mentira! —exclama Kash— ¡Solo me había perdido!

—¿Entonces no te gustan los hombres? —cuestiona la misma chica que le preguntó sobre su sexualidad antes, rompiendo por completo la buena vibra que había en el ambiente.

—Fer... —masculla la gemela, con un tono de advertencia.

Ada parece algo acostumbrada a que le hagan este tipo de preguntas, por lo que logra responder sin mostrar ni un ápice de molestia con sus palabras.

—No es que no me gusten. Solo no me quiero acostar con ellos.

—¿Nunca lo has hecho con ninguno? —me sorprendo al escuchar que esas palabras provinieron de mi boca. La chica de cabello anaranjado fija su vista en mí y sonríe con ternura.

—Si lo he hecho. —confiesa— Por eso puedo decir que no quiero volverlo a hacer.

—¿Entonces si no te gustan los hombres, significa que eres lesbiana?

Ada intenta responder, pero otra chica toma la palabra.

—O sea, conozco a una chica que ha tenido novio y que ahora está con una chica.

—Esos son los bisexuales, ¿no? —plantea Fer.

—Aunque también...

—¡Ya! —exclama Kash— Estoy tan harta de escuchar las palabras gay, lesbiana o bisexual. Estoy realmente cansada de eso. —confiesa— Cuando uno nace, no anuncia que es heterosexual, simplemente las personas lo asumen. ¿Por qué no empezamos a asumir también que uno se puede enamorar de quién le de la gana, sea mujer, hombre o extraterrestre?

Me percato de que Ada la está mirando con algo de orgullo y admiración, luego de escuchar sus palabras.

—Todos somos humanos. —sigue— ¿Por qué ponernos etiquetas?

—Esa es mi chica. —añade Ada, y a mí se me cae el alma al suelo en segundos.

—¿Ustedes son...? —pregunto en un hilo de voz, sin ser capaz de continuar. Intento ocultar el dolor en mis palabras, pero la opresión que siento en el pecho me hace temer de la respuesta que puedan darme.

—¿Nosotras? —añade Kash— Ja. No, por dios. Solo somos amigas.

—Ufff —dejo escapar un suspiro de alivio, que logra que todas me miren con el ceño fruncido, incluida Ada— En fin, hoy es el cumpleaños de Kash. —cambio el rumbo de la conversación drásticamente— ¿No deberíamos concentrarnos en ella?

—¡Cierto! —chilla Laura— ¡Guerra de almohadas contra ella!

La noche pasa rápidamente. Nos divertimos bastante, y la incomodidad que existía entre Ada y yo, es sustituida por la alegría que nos transmiten las otras chicas con sus continuos juegos y bromas.

Para culminar la mini fiesta, decidimos hacer una maratón de las películas de Harry Potter. Muchas se quejaron, pero, al ser la saga favorita de Kash, no se le podía decir que no. Yo me regodeé por dentro, ya que realmente amaba los libros y no había tenido la oportunidad de verme todas las pelis sin interrupción alguna, así que esto era como un regalo para mí también.

—Pss. —siento como alguien me toca el hombro, llamando mi atención. Giro el rostro y veo a Ada con la mirada en mí mientras sonríe. Bajo la vista, encontrándome con el resto de las chicas sumidas en un profundo sueño.

—No me jodas. —murmuro. ¿Solo vamos por la segunda película y ya se cansaron?

Ada se levanta con cuidado de no despertar a las demás, y me hace ceñas para que la siga. Niego con la cabeza rápidamente, recordando a la persona que duerme en una habitación contigua a la nuestra y la cual me puede matar si me ve a solas con ella.

—Por favor. —susurra, formando un puchero con sus labios.

Mis hombros caen automáticamente y me derrito al ver su rostro de cachorrito abandonado. ¿Cómo decirle que no a eso?

—Está bien...

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¡Holiss!

A partir de ahora va a ser una montaña rusa esta historia, así que preparaos, poneos el cinturón y dejan los miedos a un lado.

Sin mucho más que decir, me despido luego de darles las gracias por seguirme apoyando en esta aventura. Os amo un montón.

Pregunta Random: ¿Cuál es vuestra serie preferida? La mía es The Vampire Diaries, sin duda alguna. Me sé cada capítulo, cada dialogo, cada canción, conozco a cada personaje y nunca me canso de verla. Digamos que mi obsesión nunca se acaba ja

XOXO


Ada y Eva ©️Where stories live. Discover now