ღ Capítulo Final ღ

23.1K 2.9K 4.2K
                                    

Eva

Aún recuerdo la primera vez que Ada me dijo lo que sentía por mí. Estábamos viendo una serie de comedia en mí laptop y entre risas se le escapó el primer "te amo". Nunca olvidaré lo sonrojada que estaba ese día cuando se dio cuenta de lo que había dicho. Enseguida quiso ocultar su vergüenza con una pelea de almohadas de la nada.

Por mi parte, tenía el corazón latiendo a mil por segundos. No sabía que se suponía que tenía que responder a eso. ¿Debía decirle que también la amaba? ¿Y si me equivocaba? Quizás debería esperar a que fuera el momento adecuado para corresponderle.

No quería equivocarme, no con ella.

Eso era lo que pensaba en aquel momento.

No obstante, en esta ocasión, mientras el taxi me lleva hasta su casa, tengo en claro que no debo esperar un segundo más.

Yo siento muchas cosas por ella, no estoy segura de si es amor o cariño, pero definitivamente es algo muy fuerte. Algo que no sé explicar y que seguramente ninguna de esas palabras fuese capaz de darle sentido por completo.

Cuando el conductor estaciona frente al edificio de más de 10 pisos, me doy cuenta de que esta es la primera vez que vengo a su casa. Ada me había dicho su dirección hace unos días, pero nunca hice tiempo para venir a visitarla.

Me introduzco en el elevador, presiono el botón del piso 11 y cuando me pongo en movimiento, cierro los ojos con algo de miedo, hasta que siento como me detengo y las puertas se abren. Odio los elevadores, tengo pánico a quedarme encerrada en alguno, por eso es que cuando pongo un pie afuera, siento que puedo respirar tranquila.

Camino hasta su apartamento, y cuando me dispongo a tocar, me doy cuenta de que la puerta está entreabierta.

—¿Ada? —murmuro, metiendo un poco la cabeza por el espacio abierto. El interior está súper tranquilo y una mínima corriente de aire es lo único que siento cuando me atrevo a entrar— ¿Hay alguien?

El lugar está completamente oscuro y apenas puedo ver dónde están los objetos para no chocarme con ellos. Me muevo hacia la única luz que se vislumbra desde mi posición, dándome cuenta de que proviene de la luna que se proyecta a través del balcón abierto.

Mis ojos detectan a la chica que me ha enseñado el verdadero significado del amor, de espaldas a mí y recostada a la baranda con la cabeza mirando hacia abajo. Sonrío por inercia, y cuando estoy a punto de caminar hacia ella para sorprenderla con un abrazo, mis pasos se detienen al ver cómo se sube a la baranda en un movimiento rápido.

—¡ADA! —grito desde mi lugar sin ser capaz de moverme.

—¿Eva? —murmura, para luego ladear su rostro y conectar sus ojos con los míos.

Es entonces cuando veo una imagen de ella que nunca había visto antes: mirada perdida, ojeras profundas, labios pálidos y rostro demacrado.

—¿Qué se supone que haces? —cuestiono cuando levanto las manos en un gesto inconsciente.

—Por favor, Eva. —masculla— Vete de aquí.

—Lo que sea que estés pensando, seguro que hay una mejor solución.

—No, por favor. No quiero que me veas así. Vete, Eva.

—Pero es que... No entiendo, Ada. ¿Qué fue lo que sucedió? —intento dar un paso hacia ella mientras niego con la cabeza en señal de confusión.

—¡No des un paso más! —exclama, para luego sorber su nariz— Vete, Eva. Por favor, hazme caso.

—Yo me voy, si tú te bajas de allí. —añado demostrando fortaleza, mientras por dentro estoy aterrorizada— No sé qué fue lo que te llevó a subirte hasta ahí, pero seguro que encontramos una solución.

Ada y Eva ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora