«¿Cómo le explico a la gente que no es mi novio el que me hace feliz? Es ella.»
*
Eva y Kaleb son la pareja más popular del instituto. Nunca se han gritado, nunca se han peleado y nunca se han separado. No obstante, cuando ambos están solos, Kaleb g...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
*fotitos de Kash*
Este capítulo se sitúa en la línea cronológica de la historia en el capítulo 14, después de que Ada se quedara a dormir en casa de Eva y antes de Kaleb abuse de Eva.
Les recomiendo que busquen los clínex porque se viene intensa la cosa. Después no digan que no avisé.
Kash
Hoy estrenan una nueva temporada de mi serie preferida en Netflix.
Me desperté a las 5 am para tener todo preparado para cuando la subieran en la plataforma a las 6 am: luces tenues, rositas de maíz, Coca Cola, un montón de aperitivos más a un lado para cuando se me acabaran las palomitas y mi laptop.
Todo estaba perfecto y justo como lo había planeado. Al menos hasta que, quince minutos antes de la hora designada, se fuera la luz en mi casa.
—¡No me jodas! —chillo, enojada. Ahogo mis gritos contra la almohada, quejándome del maldito gobierno.
Respiro hondo, alejando mi cara de la almohada.
—Veamos. No hay wifi, pero aún tengo datos móviles. —hablo conmigo misma— Si comparto el internet de mi teléfono con el de mi laptop, puedo ver los primeros capítulos hasta que venga la luz. No todo está perdido.
Agarro mi laptop del suelo y la coloco sobre mis piernas, solo para darme cuenta que no tiene batería.
—¡AHHHHHH! —grito por segunda vez contra la almohada. Estoy acabada. Tanto tiempo esperando para verla de primera y así no comerme ningún spoiler cuando abriera las redes sociales, pero todo eso ahora ya no tiene sentido.
Resignada, enciendo la lampara de mi teléfono y agarro todos los aperitivos que tenía en mi cuarto. Bajo las escaleras con la cabeza gacha, encontrándome a mamá en la cocina, tomándose un vaso de agua.
—¿Acaso estás embarazada y no lo sabía? —pregunta cuando me ve llegar con toda la comida chatarra en mis manos— ¿Desde cuando tienes antojos nocturnos?
—Estoy de mal humor, ma. —agrego sin esfuerzo.
—¿Qué sucedió, mi vida?
—Hoy estrenan la segunda temporada de Love Alarm y ya no podré verla a primera hora. —hago un puchero y me llevo un puñado de palomitas a los labios, luego de dejar el recipiente sobre la alacena.
