La vida nos unio

Recuerdos, discusión y encuentro (Parte 2)

<<Eramos como dos desconocidos que se conocian muy bien >>

Luego de haber recorrido un largo camino lejos del campo de batalla donde ya no se pudiera respirar humo ni ver fuego o cuerpos en el suelo; sino plantas de diversos colores, respirar el aire fresco y poder escuchar los sonidos diversos de los bosques. Eso era algo que cualquier soldado querria luego de haber estado cara a cara con la muerte y el infierno de la guerra.

Calum estaba anonadado no solo por el paisaje lleno de colores y hermosura, sino por aquella chica de cabello plateado que lo estaba cargando a pesar de que el era muy pesado, mas la armadura y la herida que llevaba ella debía de tener mas cuidado. Pero eso no era inconveniente para salverle la vida a aquel joven de cabello castaño.

Rayla se concentraba en buscar un lugar donde su paciente pudiera estar lo mas seguro posible, pensó un momento y después la mente se le ilumino como si un rayo de luz la ayudara.

Lo tenia, lo llevaría al lugar mas seguro, calido y escondido que conocía; un sitio donde ella solia refugiarse cuando era solo una niña pequeña y en donde pudo hacer muchos amigos coloridos.

-Oye, Rayla- preguntaba Calum mientras veía el cielo despejado-

-¿Sí?- le respondia su salvadora

-¿A donde vamos?

-A un lugar mas cómodo para que puedas descansar y recuperarte, no creo que te encuentren alli y será más fácil para mi ir a verte porque sabré que estas bien.

-Gracias. – dijo Calum con agradecimiento

-De nada es mi trabajo – dijo ella con gentileza

-Si, pero con los de tu gente, tu raza, yo soy un humano que esta en guerra con los de tu pueblo y... - Rayla lo interumpe –

- Y estas vivo, y seguirás viviendo para tener un futuro, un anécdota que contar a tus descendientes, Calum uno no salva porque sean de la misma raza, uno salva porque sabe que la otra persona tiene un vida, un futuro, un presente.

-Tienes razón tengo un presente, un hermano que espera que regrese.

-Entonces no me des las gracias aun y tampoco me mires como si fuera una chica piadosa.

-Lo eres.

-Esta conversación se acabo, ¿si? Ahora dejaremos de hablar para llegar mas rápido al lugar.

-Esta bien.

Sin mas discusión ambos chicos se iban alejando más y mas del campo de batalla y algunas ya velaban por la ausencia de Rayla.

-Margaret, ¿estas segura de que no se a quedado???- preguntaba la elfa alada con un tono de preocupación -

-Disculpa Nix pero estoy más que segura. – le respondia la elfa de tierra -

- traga saliva – está bien gracias – se aleja de Margaret –

La preocupación de Nix crecia mas a cada segundo, su mejor amiga no habia vuelto y tampoco habia algún rastro de ella. Las chicas del turno ya habían vuelto pero la peliplateada no, otro grupo habia salido ya al campo; en el siguiente ira Nix pero ella solo buscaría a una chica en especial.

En ese momento recordó la promesa que se hicieron la una a la otra era algo muy especial juraron protegerse pase lo que pase y que nunca se separarían. La promesa iba bien hasta hace tres horas

-Rayla espero que estés bien porque si no lo estas me culpare por no haber estado a tu lado y apoyarte. – se dijo Nix a ella misma.

Estando ya demasiado lejos Calum comenzó a preocuparse, ¿Tan dentro del bosque era el escondite de Rayla?, al parecer si y aunque el se sentía desorientado veía como la chica lograba orientarse a la perfección.