𝐗𝐈𝐈𝐈: "𝕱𝖚𝖊𝖌𝖔 𝕴𝖓𝖙𝖊𝖗𝖎𝖔𝖗"

4.8K 379 143
                                    

Los tres adolescentes habían pasado la noche en la casa de uno de ellos: Elizabeth Cooper. Para Toni aquello era desperdiciar una noche con Cheryl, ya que ésta no podía estar presente allí. Apenas llegaron, luego de que Sweet Pea vomitara un poco más y bebiera mucha agua, se fueron a dormir. Claro, el muchacho en otra habitación aparte de las dos chicas, esto ordenado por la madre de Betty.

Despertaron al siguiente día cuando la alarma del reloj de Betty sonó. Había sido tan chillona y molesta que ninguna quiso hablar mientras se levantaban. Se vistieron como el día anterior y bajaron a desayunar. El padre de Betty parecía muy alegre comentando lo bello que estaba el día, las ventajas del invierno y lo lindo que sería cuando cayera nieve en diciembre. El humor de Toni mejoró y se puso a hablar con el padre de su amiga sobre el clima, pero volvió a decaer cuando éste le comentó a la castaña  la tragedia que hubo en el último viaje de convivencia que hizo la escuela, y se quedó más que callada.

Sweet Pea no pasó por alto aquello.

Finalmente Toni y Sweet Pea decidieron irse media hora antes de entrar a la escuela debido a que necesitaban ponerse el uniforme. Ambos adolescentes se fueron por diferentes caminos a sus respectivas casas. La morena podía sentir los pasos de la diabla en sus talones, y le extrañaba que ésta no estuviese a su lado caminando. No había nadie a esas horas de la mañana, al menos no por aquella zona.

—¿Cher? —No recibió respuesta, tan solo aquellos pasos detrás de sí. Tragó saliva con fuerza y de inmediato se puso tensa, creyendo que algo andaba mal. Apresuró el paso hacia su casa, queriendo llegar rápidamente para poder meterse en su cuarto y enfrentar lo que sucedía.

Minutos después llegó a su casa y abrió la puerta principal, cerrando detrás de sí misma y a punto de correr hacia su cuarto, pero detuvo sus pasos al ver a su padre observarla desde el sofá de la sala, bebiendo una pequeña taza de té. Ambos se observaron por unos cortos segundos antes que Anthony alzara ambas cejas y dejara la taza en la mesa ratona frente a él.

—Hija, hola. —Dijo.

Toni no sabía exactamente qué decir. Era muy extraño hablar luego de que ambos supieran que Anthony quiso quemarla con un cigarrillo, Toni le provocó un ataque al corazón diciendo "Cheryl" y luego la nombrada se le apareció a su padre en el hospital.

Simplemente apretó sus labios, formando una línea con ellos, alzando un poco una de sus comisuras y asintiendo en forma de saludo.

—Uhm, ¿Mamá y Tommy? —Por algún motivo se puso mucho más tensa al ver como su padre se ponía de pie, caminando muy lentamente hacia ella.

—No están.

—Oh. —Toni asintió, viendo alrededor. Estaba realmente insegura. Hizo una especie de trompita con sus labios y frunció un poco el ceño, pensando. ¿Donde podría estar su familia? —¿Donde fueron?

—A resolver unos asuntos. –Sonrió amistosamente. A pesar de que se veía honesto la respuesta a su pregunta la puso más nerviosa. ¿Qué debía de estar haciendo su familia que no podía ella enterarse? Porque claramente sería muy tonto continuar puso preguntando. —¿La pasaste bien anoche en la protesta?

—Oh, si. —Se le hizo un nudo en la garganta por mentir. —Sí.

—¿Has comido? ¿Quieres que te prepare algo?

Aquellas preguntas la hicieron sentir tan
querida, importante para su padre en el cual siempre había buscado algún tipo de aprobación y amor verdadero, que sus ojitos se llenaron de lágrimas y sonrió con vergüenza. Tragó saliva con fuerza antes de negar.

—Oh, no. Está bien. —Su voz tembló un poco y carraspeó con fuerza para reafirmarla. —Ya he desayunado con Betty. ¿Tú... tú has desayunado?

𝐷𝐴𝑁𝐶𝐼𝑁𝐺 𝑊𝐼𝑇𝐻 𝑇𝐻𝐸 𝐷𝐸𝑉𝐼𝐿 || ChoniWhere stories live. Discover now