16. YES!

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MAINE

Playlist: Billie Eilish-Your power

《●》

-Adelante, mi casa es su casa-dijo mamá.

Edmund se apartó para que el resto entrara a la casa primero que él. Cada uno fue inclinándose un poco ante mi madre como si de repente fuera una reina y se sentaron en los muebles de la sala.

Ahora que los veo a todos en mi casa, sonriendo como ángeles, supe lo que realmente era Edmund Bianchi: un hermoso e imparable problema.

Es un problema de los pies a la cabeza, y yo nunca me había metido en uno, pero con él solo avancé sin frenos porque...me gusta mucho.

Antes me daba miedo hasta la simple idea de amarlo. Siempre estaba en mi cabeza, en mis nervios, en mi corazón, en todos lados, recorriendo cada fibra de mi vida, y eso me volvía loca de terror, pensaba "Maine, evita ese problema, evita enamorarte de él"

Pero resulta que lo único que no puedes evitar es aquello que quieres evitar.

Por esa misma razón Edmund Bianchi está en mi casa, hablando con mi madre con esa sonrisa suya que destruye murallas, esa aura de confianza tan contagiosa, esos rasgos masculinos tan definidos...me desvié de mi punto.

Por favor, chico listo, no metas la pata con mi madre.

-Hola, ¿Tu eres...?-le pregunta mamá.

-Oh, soy Edmund-saluda él.

-Ya veo, tú eres la razón por la que mi hija ya no usa su auto y prefiere andar en bus.

-Maine, no sabía que tenías un auto, ¿Me lo prestas?-dice Will y Cassie le golpea el hombro.

Mi mamá me mira fugazmente, como diciendo "¿Este es el chico que te quita el sueño?" Pero esa mirada fugaz rápidamente se volvió calculadora cuando su atención retomó en Edmund.

-Un placer, me llamo...

-¡Espere!-la silencia Edmund y apunta a mi madre con un dedo-. Su nombre empieza con Y, no, Z, si, un nombre hermoso, familiar, heredado de su abuela, ¿Tal vez?

-¡Si!-mi madre estaba fascinada-Vaya que si.

Edmund le toma ambas manos.

-Piense en su nombre. Intentaré adivinarlo.

-¡Que emocionante!-mi madre cierra los ojos y se concentra.

-¿Es Zara?-aventura Edmund luego de un minuto de silencio.

Mi madre brinca, alegre.

-¡Así es! Me llamo Zara, ¡Que talento! ¿Eres mago o algo así? ¿Cuál es el secreto?

-¿Me pide que le revele mi truco? ¿El cómo lo sé?

Mi madre asiente con un entusiasmo arrollador.

Edmund se acerca y dice:

-Se lo pregunté a su hija.

Oh.

Dios.

Mío.

Y como si fuera poco Edmund sonríe descaradamente después de, literalmente, burlarse de mi madre.

Acaba de meter la pata en un puto agujero negro.

La cara de mi madre oscureció en un arranque de rencor hacía Edmund. Lo matará, va a rezar para que esta misma noche le dé un infarto.

Más allá de este mundo (Libro I)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin