MAINE
Playlist: Halsey-Gasoline
Playlist de Edmund: The Chainsmokers-Side effects
《●》
Subí al bus y, de inmediato, se me aceleró el corazón, lo que solo pasaba cuando tenía a cierta persona frente a mí. Se me escapa una sonrisa.
-Chico Listo.
-Meteorito Furioso.
Edmund me devuelve una sonrisa que le forma unos hoyuelos en las mejillas. Su cabello negro se movía con el viento cálido que azotaba la ciudad, sus ojos de venado se percibían muy iluminados por el contacto indirecto con el sol, y esa franela negra sin mangas que madre mía, dejaba apreciar sus músculos ahora más marcados por tanto tocar la batería me tenían repleta de pensamientos no dignos de una dama. Además sus hombros, sus lunares, el tono bajo de su voz, esas botas trenzadas, la postura despreocupada... Pero, ¿Cómo borrar esos pensamientos? Si es todo un papucho, un papucho italiano con complejo de ángel caído.
Me siento a su lado y le doy un fugaz beso en los labios. Intento apartarme para acomodarme en mi puesto, pero Edmund me detiene posando una de sus manos en mi cintura y la otra en mi nuca. Estoy inmóvil.
-¿Qué haces?-susurro, con los ojos bien abiertos.
Roza su nariz con la mía suavemente, dibujando círculos mientras se pasa la lengua por los labios lento, tan lento que mata, provocando que un cosquilleo me recorra la espalda.
-Si vas a besarme...-la mano que tenía en mi nuca pasa a sostener firmemente mi mentón. El pulgar me acaricia los labios, delineando cada espacio. Su voz se torna ronca-: bésame con ganas, como si quisieras hacer algo más que solo comerme la boca.
Trago saliva, percibiendo un calor infernal.
-Estamos en un lugar público-logro decir.
Suelta una risita, como diciendo "Maine, cosita tonta", y luego me da castos besos en los labios con cada palabra que pronuncia, besos que resuenan por todo el bus como cohetes.
-A...la...mierda-y entonces me besa de veritas, pero de veritas de veritas, y yo me deshice entera, sintiendo el beso envolverme en una capa cargada de disfrute, cariño, seguridad, excitación...send help.
Apenas deja de besarme me entra un horripilante malestar. Edmund saca sus audífonos y escuchamos música durante el viaje.
-¿Recuperaste tus baquetas?-pregunto, cautelosa.
Asiente, sin poder ocultar lo mucho que le alegraba tener sus baquetas devuelta.
-No sé cómo, pero Taekwondo me las entregó casi como nuevas.
-¿Casi?
-Debo tener cuidado porque están algo frágiles, pero lo que importa es que puedo tocar con ellas.
-Tus baquetas son unas guerreras-bromeo.
-Si, lo son.
-¿Puedo hacerte una pregunta, Chico Listo?-digo, sabiendo de antemano que estaba pisando tierra enemiga.
-Cuando dices eso es porque no me va a gustar la pregunta.
Me encogí de hombros.
-Bueno...es que...el día que James rompió tus baquetas te escuché decirle a Tai algo sobre una promesa que compartías con la persona que te las regaló. Me da curiosidad, ¿Quién es esa persona? ¿La conozco?
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Más allá de este mundo (Libro I)
العاطفية-------------------------------- Si algo tiene claro Maine Samuels en esta vida es que quiere morirse. Lo anhelaba. Lo necesitaba. Pero lo que Maine no sabe es que toda oscuridad tiene su latente luz, que llegó con la forma de Edmund Bianchi, un ita...
