CAPÍTULO 6

2.5K 178 9
                                    

Serkan:

El aire caliente invadía mis pulmones mientras los sonidos de mi alrededor se escuchaban en la lejanía, ¿qué había pasado? La cabeza me latía con fuerza y mi cuerpo se sentía entumecido...

- ¡Serkan, despierta!- las manos de Eda presionaban mi pecho desde abajo- Tienes que despertar.

Abrí los ojos con lentitud y todo parecía girar con rapidez. Un flash del impacto de mi cuerpo contra el suelo llegó a mi memoria, así que pasé la mano por la cabeza para comprobar que algo me había golpeado porque había sangre.

Una explosión.

Casi todas las habitaciones de ese piso habían volado por los aires y ahora el humo llenaba todo el espacio del pasillo. Alguien había intentado matarnos, más concretamente, habían intentado matar a Eda.
Coloqué mis brazos en el suelo y me impulsé hacía arriba, aún un poco desorientado pero reconociendo la situación.
Observé a Eda en el suelo, con ojos llenos de lágrimas y cara asustada.

- Tenemos que salir de aquí- grito, extendiendo la mano hacía Eda para ayudarla a ponerse en pie-

Con Eda en pie pude ver con claridad como las llamas se habían esparcido por el pasillo, de esta forma no había manera de acceder a las escaleras para poder salir de aquella planta.

Pude ver a tiempo como el humo salía por debajo de la puerta de una de las habitaciones que había a nuestra izquierda, así que me volví con rapidez y rodeé el cuerpo de Eda antes de que la puerta estallara y nos impulsase contra la pared contraria.
Fragmentos de astillas cayeron contra mi espalda, y sentí un dolor agudo y penetrante al mismo tiempo que una gran ráfaga de aire caliente contra mi piel. La cabeza de Eda se había golpeado contra la pared debido al impacto y ahora la tocaba con cara de dolor, por suerte había hecho de mi cuerpo un escudo para protegerla de la explosión.

Antes incluso de que pudiera volver a hablarme la separé, dispuesto a encontrar alguna forma de sacarnos de allí.

- ¿Te has quemado?- la escuché gritar, pero no respondí-

Moví la cabeza para negar, siendo consciente de cómo el humo comenzaba a escocerme los ojos y la garganta. Comenzaba a no poder distinguir a Eda con claridad.

- ¡Serkan, tu brazo... estás sangrando!

La escuché pero decidí ignorarla, no teníamos tiempo para preocuparnos el uno por el otro. Apreté con fuerza su mano y comencé a alejarnos todo lo posible de las llamas que salían de la habitación y comenzaban a invadir el pasillo. Detrás de nosotros otra habitación pareció estallar y el fuego salió de ella con un rugido aterrador.
Ahora estábamos rodeados, y Eda gritó al ver la velocidad con la que avanzaba hacía nosotros. Sabía que tenía que mantenerla unida a mí porque estaba siendo presa del pánico, y tampoco había tiempo para lidiar con eso si teníamos en cuenta el calor que palpitaba a nuestro alrededor. Sí, estábamos atrapados.

- Todo irá bien, Eda- mantuve la voz serena aunque pensaba que nada iba bien, absolutamente nada iba bien. Si no hubiese estado tan pendiente de besarla...-
- No puedo respirar- el humo nos ahogaba, pero ella lucha por buscar aire, tosiendo el poco que conseguíamos-
- En la planta de debajo habrá más aire, ¿sí?- tomé su rostro entre mis manos para obligarla a mirarme- Pero necesito que me hagas caso en todo momento, no tenemos mucho tiempo.

Di un rápido vistazo a mi alrededor, analizando la situación. No había ningún extintor a la vista, alguien parecía haberlos quitado con premeditación. Tampoco parecían funcionar los rociadores de incendios, otro punto más de que todo esto había estado planeado con antelación.
No tenía nada con lo que combatir el fuego, pero si éste no nos mataba, lo haría el humo.

GOLDEN THINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora