Eda:
Era la primera vez en 2 años que volvía a ponerme ante una cámara con un fotógrafo profesional, y esta sería sin duda alguna la vez que recordaría con más cariño de todas. ¿Por qué? Porque se trataba de nada más y nada menos que la sesión de fotos de mi boda.
Serkan no dejaba de repetir lo incómodo que estaba en el smoking que habíamos elegido para él, pero aún así no apartaba la sonrisa de sus labios. Supongo que eso se debía a que hacía menos de una hora que nos habíamos convertido en marido y mujer. No podía culparlo, yo tenía la misma sonrisa tonta que él.
- Más te vale dejar de poner caras raras porque estas fotos serán las que enseñemos a nuestros hijos, nietos, bisnietos… y no vas a arruinármelas, Serkan Bolat- coloco su pajarita con gesto amenazante-
- Te recuerdo que eres tú quién adora estar delante de las cámaras, si fuese por mí ni siquiera iríamos al banquete nupcial- reí al comprender por dónde iban sus pensamientos-
- El vuelvo a Maldivas sale mañana, así que vamos a tener toda la noche y toda una semana para estar los dos solos, ahora debemos disfrutar de este día- dejé un pequeño y delicado beso en sus labios, notando como suspiraba contra mí-
Asintió con la cabeza antes de colocarse en la posición que nos había indicado el fotógrafo minutos antes, mirando al frente mientras yo mantenía la vista fija en la cámara y sujetaba su mano, a mi espalda.
La sesión de fotos en medio del bosque había sido idea de Serkan, decía que le recordaba a esos días que habíamos pasado en la cabaña hace un par de años o cuando improvisó ese viaje tan esperado, y claro, no había podido decirle que no.
FLASHBACK
- Por fin tenemos unas vacaciones y lo primero que se te pasa por la cabeza es volver a traerme a Antalya- me cruzo de brazos sin mirarlo a la cara. Durante todo el trayecto había prometido un viaje de ensueño, y volver al lugar dónde casi nos matan, la verdad es que no lo era-
- ¿Quieres esperar?- sacó la maleta del coche, sonriendo- Solo estaremos aquí unos días, después cogeremos un avión y nos perderemos por el mundo- aquello logró calmar un poco mi antipatía-
- Bueno, vale, me sirve- vuelvo a mi estado normal de enamoramiento, corriendo hacía él y colgándome de su cuello- Entonces, ¿tu plan es volver a encerrarme en esa cabaña para pasarnos el día desnudos y haciendo el amor?
- ¿Eso es lo que quieres?- con ambas manos sujeta mi rostro y acaricia su nariz con la mía, poniendo muecas graciosas- No pienso oponerme a nada de lo que digas.
- Cualquier escenario que te incluya a ti con poca ropa siempre va a ser lo que quiero- mordí su barbilla y me eché a reír antes de separarme para coger una de las maletas- ¡Vamos!
FIN DEL FLASHBACK
Las manos de Serkan rodearon mi cintura mientras su barbilla se apoyaba en mi hombro, mirando al fotógrafo a la vez que yo no podía apartar la vista de su perfil. Jamás dejaría de asombrarme lo atractivo que era, mucho menos que se hubiese enamorado de mí hasta el borde de cometer la locura de casarse conmigo.
No quiero decir que me siento la mujer más afortunada del mundo, pero ahora mismo es lo que siento.
- Hayatim, ¿vas a mirar a la cámara o únicamente a mí?- giró el rostro en mi dirección, sonriendo y dejando nuestras caras a escasos milímetros-
- A ti, siempre a ti- dejo caer mis labios sobre los suyos, disfrutando de la suavidad que siempre encuentro en ellos-
- Mmmm, me gusta ver como ya no acatas las ordenes de ningún fotógrafo, me gusta más cuando improvisas- volvió a besarme mientras sonreía, y yo hice lo mismo, escuchando la ráfaga de la cámara-
Serkan:
Era incapaz de apartar la vista de Eda, Eda Bolat. ¡Qué locura! Mi mente no se hacía a la idea de que desde hace escasas horas se había convertido en mi esposa, después de todo este tiempo… por fin podía decir lleno de orgullo que era el marido de Eda.
La verdad es que no había sido fácil elegir el momento o lugar perfecto para pedirle matrimonio, quizás me llevó mucho más tiempo del que imaginé. Antepusimos sus estudios o mi esfuerzos por entrar en la academia de policía a todo lo correspondiente con el compromiso, pero eso no significaba que la idea hubiese abandonado mi cabeza.
Siempre, por encima de todas las cosas, Eda estaba en mi cabeza. Eda siendo mi esposa estaba en mi cabeza. Una vida entera junto a Eda estaba en mi cabeza.
Ahora podía empezar con todo eso.
FLASHBACK
No podía contemplar el rostro de Eda al entrar en la cabaña porque era yo quién le pisaba los talones, prácticamente había tenido que correr tras de ella porque no había esperado a que dijese todo el discurso romántico que había planeado en mi cabeza.
Eda siempre había sido más de improvisar, por eso entró en la cabaña y se quedó estática ahí, mirando todo sin decir una sola palabra.
Pasé con suavidad a su alrededor, caminando hacía el centro del salón y volviendo mi cuerpo en su dirección para poder analizar la expresión de su rostro. ¿Sinceramente? No podía describir lo que veía, creo que ni siquiera ella estaba entendiendo lo que sentía o pensaba.
- Te he dicho que me esperases, pero nunca me haces caso- musité entre dientes, un poco enfadado porque se hubiese chafado la sorpresa así de rápido-
- Serkan…
La habitación estaba decorada con fotos de ella, pero no fotos de esas revistas famosas o de cualquier sesión que se haya hecho. Eran fotos que le había ido sacando yo a lo largo de todo este tiempo.
De la primera vez que la vi posar en aquella sesión de fotos en Antalya, de ella durmiendo en la cabaña dónde hicimos el amor por primera vez, ella con Sirius, ella en aquel parque de atracciones al que me había obligado a ir, ella comiendo una torre de hamburguesas por su cumpleaños…
- No soy un gran fotógrafo, y después de todo lo que sucedió sé que no volverás a posar ante una cámara de manera profesional… así que lo único que te queda es verte a través de mis ojos- carraspeo cuando la veo caminar en dirección al centro de mesa que había- Así es como yo te veo.
Se detiene frente al pequeño carrete de fotos que tiene el anillo que compré tiempo atrás. Pero no dice nada, solo lo coge entre sus dedos, de espaldas a mí.
No habla y no puedo saber que pasa por su cabeza. Tengo la certeza de que me ama, pero la duda de si está preparada para esto siempre ronda mi mente.
- Sí- susurra, girándose hacía mí con ojos llorosos-
- Pero no he dicho nada…
- ¡No importa!- grita ahora, con una sonrisa, colocando el dedo en su anillo- Sí, sí y mil veces sí.
Después corre a mis brazos y giramos sobre nosotros mismos, inmersos en la felicidad del momento
FIN DEL FLASHBACK
- Eres la mujer de mi vida, Eda Bolat- susurro cuando el fotógrafo que hemos contratado decide irse junto a su ayudante-
- No suena mal- dice sonriendo-
- Que bien que me respondas eso, es la mejor frase que puedes responder a estas confesiones. La próxima vez que pase por una tienda de seriegrafiado pediré una camiseta a juego que ponga “no suena mal”- me calla con un beso que me deja sin respiración-
- Eres el hombre de mi vida, Serkan Bolat- y sonrío con ella enredada entre mis brazos- Gracias por salvarme la vida.
- No, gracias a ti, por devolverme la mía.
FIN
Antes de nada dar créditos a la persona que hizo ese edit de la foto, por si en algún momento me lee o alguien que la conoce lo hace.
Después... ¿qué decir aparte de gracias por leerme? Gracias por acompañarme en esta aventura de escribir una historia de principio a fin, no considero que sea algo que se me dé especialmente porque me gustan mucho más las historias cortas, ir cambiando las tramas... Aún así, de verdad, muchas gracias por leerme, por dejar vuestros comentarios y por todo.
