Guillermo:
Antes de irme a dormir, esperé hasta las doce.
Samuel se había ido temprano a dormir, porque él, al igual que yo, tenía que madrugar. Pero para mí era más importante que llegara la hora, para poder felicitarlo -la cual no tardó en llegar-.
0:00
>> Yo: Felicidades, Samu. >.< ¿Ves? Ahora que sé tu nombre, puedo hacer sonar eso mucho mejor. ;DEspero que este sea un gran día.
Por cierto, te espero hoy a las ocho de la tarde frente a la cafetería donde tuvimos la grandísima suerte de conocernos. -Dios mío, que cursi suena eso-.
Espero que vengas...
Te tengo un regalo. <<
Y después de eso, pude acostarme sobre la cama, cerrar los ojos y dormir profundamente.
8:58
>> Samy: Tu felicitación, sin duda alguna, es la que más me ha gustado. ;D
Tienes razón, con mi nombre todo suena mejor. (heart)
Claro que iré, eso ni lo dudes, tengo infinitas ganas de verte, ya lo sabes. :^P
Luego hablamos. <<
Me limité a sonreír, al ver tal contestación. Bloqueé el móvil y volví a mi trabajo.
Hoy Jessica había venido a trabajar, algo raro en ella, y de hecho se había comportado de manera extraña conmigo, supongo que era por la llamada de hace un par de semanas atrás.
Estos días atrás no la había visto, porque trabajaba por las tardes o porque simplemente no venía, para no variar.
Cuando fui a llevar un café sólo a una de las mesas, sentí como alguien me empujaba por atrás, haciéndome caer y derramándome la bebida encima.
Giré para mirar quién había sido, y como era de esperar, había sido Jessica.
Esa maldita zorra, me las pagaría algún día.
Algunos clientes me miraban preocupados, otros observaban el espectáculo en silencio y un par de ellos se rieron por lo que esa perra me había hecho.
Me levanté, con toda la normalidad que podía y volví tras la barra, queriendo ocultarme lo más posible de la gente.
-¿Qué te crees que haces? -Escuché cómo Raúl se dirigió a la morena-. ¿Actúas así, porque a nadie le importas? -Aquello fue un golpe bajo para ella. Se notó que le había dolido, pero se hacía la fuerte, a la que nada le importaba.
ŞİMDİ OKUDUĞUN
Wigetta: Número equivocado
Hayran KurguSamuel entra a una cafetería que solía visitar antiguamente, pero esta ha sido renovada. Al sentarse en una de las sillas del local, se fija en una camarera y acaba pidiéndole el número. Pero, ¿qué pasa si no es la persona deseada la que acaba con e...