11. La esperada quedada 2/2

3.3K 373 233
                                    

Samuel.

Estaba preparando algunas cosas de la Universidad, cuando mi 'mejor amigo' Frank corrió a mi habitación chillando mil incoherencias. ¿Qué le pasaba ahora a este chaval?. Suspiré y giré sobre mi silla para poder verlo a la cara. Entre cerré los ojos cuando vi sus intenciones: subirse a mi cama y saltar sobre esta. Negué con la cabeza dos veces, dándole la advertencia de que o bajaba de allí o las iba a pagar.

-Vale, vale. Tranquilo, mamón...- Rodé los ojos. Me volví a girar y me sumergí en mis libros durante... tan solo unos segundos porque aquel engendro llamado Fran había venido a molestar.- ¿Tu visita tiene algún fin o es solo por el placer de molestarme?.

-Que borde estas, chaval.- Suspiré cansado. Tenía cosas que hacer, y tenía que darme prisa porque aún tenía que vestirme, arreglarme, ducharme y otras mil cosas para prepararme para mi salida con ella.

-Bueno, al grano, dime que quieres, pringao- Hice una pausa, mirándolo directamente para después mostrar una sonrisa sacarrona.- Yeha, pust, pust, yeah.- Aquello ya era un tópico en mi. Siempre que algo rimaba tenía que hacer ese típico sonido de rapero que tanta gracía hacía a Fran.

-Es que es subnormal- Reía y reía.

-No, ahora en serio Fran, tengo mil cosas que hacer y hoy he quedado, por lo que debo darme prisa. ¿Puedes decirme qué es lo que quieres?.- El me miró curioso, seguramente por la parte en la que decía 'He quedado'.

-¿Con quién has quedado, Vegettita?.- Y de nuevo con aquel maldito apodo. ¡¡Habían pasado años, ¿cómo narices seguía acordándose de él?!!. Tan solo tenía una... pequeña-gran obseción con Dragon Ball durante unos años... Vale, aún en la actualidad me gusta un poquito, pero tampoco era para que siguiese llamándome de aquella forma, sobre todo cuando íbamos a la Universidad y teníamos ya una edad.

-No me llames así.- Lo interrumpí, de manera desafiante, a lo que él simplemente me hizo un gesto infantil.

-Bueno, a lo que venía... Que mañana, aunque iba a ser hoy, vamos a quedar todos en casa de David para celebrar tu cumpleaños. Iba a hacer algo... sorpresa- Dudó de sus palabras, y yo supuse que era porque sabía de ante mano que yo odiaba las sorpresas, mayormente porque las sorpresas que yo había tenido en mi vida no solían ser muy buenas, por lo que no es que me agradasen demasiado.- Íbamos a hacerlo hoy- Hice un movimiento de cejas, dándole a entender que había un doble sentido en aquella frase a lo que él solo negó.- Tengo novia Sami, y jamás me fijaría en ti.

-¡Oye!- Me ofendí cambiando radicalmente de tema.- ¡Que soy tu mejor amigo, idiota. No me puedes decir eso!.

Y así entre risas y risas acabemos sentado en la cama, yo olvidando por completo todas aquellas pesadas tareas que tenía que hacer; aunque había algo que no salía de mis pensamientos: Hoy por fin la vería.

-¿Nunca te ha gustado un hombre?- Me preguntó Fran, sacándome totalmente de mis pensamientos.

-¿Qué dices?- Pregunté alterado. Quizá...

Wigetta: Número equivocadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora