(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|

Capítulo 33

EMMA POV

—Gracias por la tarde tan agradable Leo— Agradecí

—Fue un placer, yo haría cualquier cosa por ver esa sonrisa constantemente—

Asentí y baje mi cabeza levemente

—Emma, no te sientas incómoda yo solo...—

—No, no estoy incómoda solo que estoy un poco cansada— Me alejé

—No funcionó la salida ¿no es así?—

—Me siento mejor— Sonreí de lado —Gracias—

—No es bueno mentir Emma... descansa ¿vale?—

—Esta bien, buenas noches— Lo abrace, le di una ultima sonrisa y entre en la casa

—¡Ya estoy en casa!— Solté dejando las llaves en la mesa

—Hola Emm— Soltó Mery sonriente

—Hola— Me acerque rápidamente para saludarla con un beso en la mejilla

—¿Cómo te encuentras?— Preguntó atenta

—Estoy bien— Solté cortante

—¡Emma, Hola!— Soltó Sara bajando las escaleras con Martín en sus brazos

—Hola— Salude amablemente

—Hola Martín— Sonreí tomando sus manitos

—Prima—

—Nacho— Salte a sus brazos

—Iker, Sara y Martín han venido a visitarnos— Me informo

—Eso es maravilloso— Creo que eso salio más alegre de lo que pensaba que saldría

—Voy a servir la cena— dijo Mery poniéndose de pie

—¿Se quedarán a cenar verdad? — preguntó Nacho a mi lado

—Esta bien, gracias— dijo Sara amablemente

—Te ayudaré Mery— Soltó Sara contenta

—¿Emma puedes sostener a Martín?—

—Será todo un honor— Recibí a Martín

Ambas caminaron a la cocina 

Me acomodé con Martín en el sofá junto con Iker

Iker miró a Nacho que aún estaba de pie observando al bebé
—Eh... Bueno también iré a ayudar— Soltó Nacho marchándose con rapidez

Sonreí y negué con la cabeza 

—Y bueno Emma, ¿como va el trabajo?—

—Bien— Respondí rápidamente

...

— Dime una cosa Emma... ¿Algún día vais a perdonar a Francisco?—

Lo mire desconcertada

—Tranquila, estoy enterado de todo, Francisco es un buen amigo

Suspire y tome las manitos del bebé

—Es algo complicado iker, yo no puedo, no puedo hacerlo

—¿Ya sabes como fueron las cosas?

Asentí con mi cabeza —Pero es algo absurdo no tiene ningún sentido— Aparte la mirada

—Si tiene sentido Emma. solo que te niegas a verlo, Francisco te ha dicho la verdad—