(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|

Capítulo 74

EMMA POV

Mery termina de peinar mi cabello. Estoy lista para salir de este lugar, el doctor venda un poco mi cabeza y las heridas que tengo en mi cuerpo. Mery me contó que fueron a base de vidrios y un fuerte golpe, pero realmente no puedo recordar y deseo hacerlo, quiero recordar. Se que puedo confiar en esta chica, se que puedo dejar que ella me guíe

De camino a mi casa según Mery, comienzo a mirar por la ventana, observó un parque y las imágenes de un hombre corriendo vestido de payaso llegan a mi mente. Elevó una sonrisa pero me extraño al instante

Una vez dentro, deja la pequeña maleta en el suelo y me observa esperando a que diga algo

Sigo observando el lugar y una sensación de inquietud me invade

—Te quisimos traer a esta casa porque fue aquí donde viviste todo, es necesario que te familiarices con todo Emm.

Guarde silencio en cuanto vi una gran fotografía encima de la chimenea

—Ese día estábamos tan felices, cocine hamburguesas y me dijiste que olía delicioso, entonces fuiste al jardín preparada para comer, en cuanto te la entregue la rechazaste, tuviste náuseas— Solto una pequeña risa y la mire interrogante

—Estabas embarazada y no lo sabías, nadie de nosotros lo sabía. Recuerdo que nos preocupamos pero nunca sospechamos de eso

Un pequeño juguete descansaba en la mesa de la sala y entonces lo tome entre mis manos

—Quiero verlo, mi hijo...

—Oh si. ¡Francisco!—Llamo y el hombre apareció bajando las escaleras con un pequeño en sus brazos, un pequeño que revolvió todas mis entrañas, erizo mi piel, y reseco mi garganta. De inmediato supe que ese era mi niño

Mery desapareció de mi campo visual. Ahora solo eramos los tres

—Su nombre es Liam, y lo llamaste así por un sueño, un sueño que tuviste cuando estábamos separados—Solto con cautela

Deje de mirarlo y me concentre en el pequeño que no paraba de estirar sus brazos hacia mi, como si su vida dependiera de ello. Rápidamente lo tome en los míos y lo abrace con una leve fuerza

—Mamá, Mamá— Solto y lágrimas bajaron por mis mejillas. El recuerdo de una piscina, abrazos y... Francisco, llego de repente a mi mente

—Liam, mi niño— Lo volví a abrazar

—¿Puedes contarme acerca de sus primeros pasos?— Solté y él asintió contento

—Ven, siéntate— Me guió hacia un gran sofá

—Había llegado de un partido, estaba agotado, pero decidí ir a verlos, estabas en la piscina junto con Liam, ahí me diste la noticia, pero de qué podía dar unos pasos. De repente hablo y dijo Papá. Imagina nuestras caras, te dije que pronto diría mamá y no me creíste, a los pocos minutos lo dijo y tu sorpresa y lágrimas fueron inevitables. Me abrazaste, nos abrazamos... Fue verdaderamente emocionante, uno de los muchos momentos que nunca olvidaré

Cerré mis ojos y no pude evitar reír

—Un hombre... Un hombre llego después y nos dijo algo...

—¡SI, EXACTO!. Ese hombre fue William

Intenté recordar ese hombre pero los puntos cerrados en mi cabeza comenzaron a doler, mi cabeza quería explotar

—¡Auu!— Me queje al instante

—Tranquila. No intentes recordarle, te hace daño— Tomo mi mano y entonces pude respirar con tranquilidad