Capítulo 22

1.8K 55 4
                                    

FRANCISCO POV

—Te quiero Emma—

Me observó con profundidad

—Se que no soy un hombre perfecto, pero puedo mejorar para que llegues a quererme yo se que...—

—Shh— Puso su dedo en mi boca para que guardará silencio

—Es temprano para pensar sobre eso, recién nos conocemos Francisco—

—Puede ser, pero hay algo en ti que no puedo explicar—

—Francisco— Sonrió un poco

—Escúchame... Estos meses fueron desastrosos, te pensaba al dormir, al entrenar, al llegar a casa, todo el tiempo, pero no soy yo, eres tú el jodido problema—

—¿Soy un problema?—

Asentí y hubo silencio.

—Dame una razón para que nuestra relación no sea posible— Volví a hablar acercándome más

—¿La tienes?— insistí

—No es el caso Francisco, yo todavía no estoy preparada me...— Se detuvo

—¿Que pasa?— Pregunté bajo

—¡Bueno, bueno al parecer estos dos están mucho mejor! — Mery interrumpió entrando por la puerta

Emma me observó con tristeza.

—Lo siento Francisco— Soltó y se marchó rápidamente

—¿Interrumpí algo?— Preguntó Mery con preocupación

Sin más guardé silencio y salí por la puerta.

EMMA POV

Tome un taxi lo más rápido que pude, necesita alejarme de él.

—Aquí está bien señor— Solté bajando del taxi a toda velocidad
—Gracias, tenga un buen día—
Le regale mi mejor sonrisa mientras le entregaba el dinero

No sabía donde estaba ni tampoco que horas eran, solo caminaba sin rumbo.

Francisco era una buena persona pero el no se merecía estar con alguien como yo, alguien que estaba marcada de por vida

—¡Maldito miedo!— Grite
—¿Por qué?, ¿Por qué tuvo que pasame a mi? — Lágrimas comenzaron a desplazarse por mis mejillas

Comencé a correr sin rumbo.

Mis rodillas fallaron provocando que cayera en el pasto verde, lágrimas invadían mis mejillas nublando mi vista por completo.

Un rayo apareció en el cielo y la lluvia se hizo presente 

¿Por qué Dios mio?, Cuando tengo la oportunidad de querer el pasado vuelve a mi impidiendolo, ¿acaso jamás podré superar que ya no este limpia?, ¿Ese es mi castigo?

Apoye mis manos en el pasto y baje mi cabeza, la lluvia se hacía más intensa y el camino más nublado.

Me puse de pie con dificultad, mis rodillas aún no respondían

Camine hacia cualquier lugar sin importarme con lo que me encontrará adelante.

—¿Emma?... ¿Emma eres tú?—

Alce un poco mi cabeza para mirar de donde provenía aquella voz gruesa.

—¡Por Dios Emma! ¿Que te ha sucedido? — Me tomo suavemente por los hombros 

Suspiré —Estoy bien— Solté dando un paso hacia adelante pero mis rodillas temblaron provocando que me balanceara

—Cuidado por favor— Soltó sosteniendome —Estáis helada— Se saco su chaqueta para luego ponerla sobre mis hombros.

(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora