Capítulo 12

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EMMA POV

Llegó hecha una furia a la casa y para acabar, toda empapada, de inmediato subo las escaleras y entro en mi habitación dando un portazo, estoy tan enojada, como se atreve a besarme, ¿con que derecho?

Con fluidez me deshice de la ropa y entre a la ducha, necesitaba una con urgencia

Al salir me digne por una pijama que me abrigara, a pesar de la ducha caliente aún temblaba del frío. Comencé a peinar mi cabello húmedo con desesperación

*TOC TOC*

¿Quien podría ser a estas horas?
—Adelante

—¿Emma?—  Es Mery quien entra despacio

—Hola Mer, pasa por favor— Solté sentándome en la cama

—Escuche un portazo y me he despertado... ¿Está todo bien?

—Lo siento, no quería despertarte— dejo el peine en la cama dándome por vencida, me dejo caer sobre las almohadas

—No pasa nada, pero, ¿te sucede algo?
Tomo aire
—No estoy en mi mejor humor Mer, solo es eso

—Calma... ¿Qué sucedió?— se acuesta a mi lado, ambas mirábamos el techo color blanco

—¿Porque me abandonaron en esa cena?— La pregunta salio de la nada

—Bueno Emma, nosotros creímos  que Francisco te traería, les vimos muy juntos en la cena y pensamos que andaban en "paz"

—¡Pues pensaron mal, saben que no lo soporto, que lo detesto y aún asi me dejan con él, como si no me conocieran!— grite enojada

—Discúlpanos, creímos que las cosas habían mejorado Emma. Yo fui la que sugerí que quizás si pasaban más tiempo juntos podrían hacerse amigos— su tono era bajo y culpable

Me apresure a hablar
—Mery no, por favor disculpame... No debí hablarte así, no se que tengo, lo siento— tapo mi cara con las manos

—Tranquila, estas enfadada lo entiendo, pero... ¿Porqué estas así? ¿Por qué estas que sacas humo?

Mery se sienta y yo hago lo mismo, tomo una almohada y la dejo sobre el regazo

Doy un largo suspiro
—Me besó—solté sin más

—¡QUÉ!—Dijo sorprendida —¿P, pero cómo? ¿cuándo? ¿en dónde fue?... ¿besa bien?— Sonrió llevando sus manos a la boca —¿Te gusto?

No pude evitar sonreír por su última pregunta
—Lo que tienes que saber es que es un verdadero imbécil sin principios, que toma a las mujeres por la fuerza y las besa, eso es todo.

—¿Te tomó por la fuerza? Oh dios mio... ¡Oh vamos Emma cuéntame ya cómo pasó todo!—Me animo acomodándose

Vacile cruzada de brazos

—Bueno, ya que ustedes me abandonaron decidí tomar un taxi pero me di cuenta de que no tenía mi billetera, decidí caminar y el imbécil me siguió, me negué a entrar en su auto y para mi suerte comenzó a llover, se enfadó, bajo del auto y...

Guarde silencio

—Santo cielo Emma... ¡¿Y qué?!

—Nada Mer, forcejeamos y el muy idiota me beso— Solté con sequedad

—Ay si claro, cómo se nota que quedaste rancia con ese beso. Si a leguas veo como estas encantada— suelta sonriente

—Claro que no, todo esto es estúpido, y quiero olvidarlo ya... Quiero dormir y olvidarme de este día 

(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora