Capítulo 41

1.4K 55 11
                                    


—Ya para con todo esto Pamela, dejalo en paz de una vez por todas

—Ay querida— Caminó
—Francisco me desea y lo sabes por eso estamos aquí "hablando"

—Escúchame bien— me acerque
—te quiero lejos de Francisco ¿entiendes?

—Emma, no seas estúpida, ese hombre nunca será para ti, porque yo me encargaré de destruirte y si yo busco a Francisco es porque me interesa y yo se que él se interesa por mí y no voy a permitir que... —desplazó su mirada por mi cuerpo
—una chica como tú, se interponga en mi camino

—Yo no me voy a rebajar a tu nivel Pamela, si eso es lo que crees, solo te voy a decir una sola cosa, una persona que es capaz de matar a su propio hijo no merece ser amada por nadie.

Me observó y sus ojos se abrieron como si fueran unos platos
—¿Tu cómo sabes eso?

—Yo se muchas cosas, y tu no mereces tener a alguien a tu lado que te ame, que te mime todos los días porque tu has cometido el peor de los pecados... Matar una vida que crecía en ti, él no tenía la culpa Pamela y ahora... Ahora estas condenada a mendigar amor cuando ese ser que crecía en ti pudo darte más amor que cualquier persona.
Francisco y yo somos felices, no te interpongas Pamela o no voy a responder de la misma forma que ahora

Sin más me aleje caminando. Entre al salón, Francisco me esperaba de pie en la entrada

—Emma estuve a punto de irte a buscar, esa mujer está loca, estaba preocupado... ¿Estas bien, por qué lloras, te hizo algo?

—Estoy bien, solo hablamos. Ven, bailemos

—¿Segura?

Asentí y ambos comenzamos a bailar abrazados

Ojala a Pamela le haya quedado claro que no debe acercarse a Francisco, sentía mucho pesar por ella pero a ninguna mujer le gustaría que otra se le acercará a su chico y se le estuviera ofreciendo, eso volvería loca a cualquiera, gracias al cielo y a mis padres yo era una persona tranquila, desde pequeña me enseñaron a dialogar con las personas. "Las palabras sabias y la verdad valen más que mil patadas " una frase que mi padre me repetía constantemente y siempre la pondría en práctica.

-¡Emm!— grito Mery corriendo hacia nosotros

—Mira quien esta por allá—dijo señalando la mesa de al frente

—Es James Rodríguez– espetó Francisco mirándola

—¡Lo se!—chilló emocionada
—vamos a presentarnos— jaló de mi brazo

—Ohhh—Francisco me detuvo
—yo se lo presentó— sonrió forzadamente

—Si Mer, es mejor, anda ve a buscar a mi primo para ir los cuatro

Ella asintió y se marchó rápidamente

Me voltee hacia Francisco para luego tomarlo del cuello y que el depositará sus manos en mi cadera

—Ella seria la mujer mas feliz si conociera a todos los futbolistas del mundo —reí

—Está de novia con uno— Me sonrió

—Y yo sería la mujer mas feliz del mundo si siempre estuvieras a mi lado— Solté acercándome a su boca

—Y pensar que me odiabas

Rápidamente aleje mis labios de los suyos
—Ya lo sé, y si no me das un beso ahora te voy a odiar otra vez

Él solo sonrió y beso mis labios con suavidad 

(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|Where stories live. Discover now