Capítulo 45

1.5K 42 10
                                    


EMMA POV

Desperté con una gran sonrisa en mi rostro, me sentía de maravilla y hoy por fin podía quitarme el vendaje de mi mano, tenía una cicatriz algo grande pero ya no tenía que utilizar esa horrible venda.

Me removi en la cama para abrazar a Francisco que aún permanecía durmiendo a mi lado, sus piernas estaban enredadas con las mías y su brazo derecho me abrazaba y me apegaba a su pecho proporcionandome un calor infinito.

-Lo observe profundamente-  buenos Días mi cielo - espetó aún con los ojos cerrados -

Hola.  - Sonreí y acaricie su barba suavemente-

No sabes como se siente de bien estar así, contigo, hoy

-Rei - debemos levantarnos, no empacamos ayer

No. que se Jodan todos, yo quiero quedarme aquí junto a ti - espetó molesto -

Yo también pero ya es...

*Tocaron la puerta repetidas veces*

¿Que quieren? -respondió Francisco molesto-

¡Francisco! - Lo reprendi-

Disculpenme joven Francisco y señorita Emma es que lo están esperando abajo, el joven dice que se llama William.

-Francisco me miró y se acurruco en mi tapándose con las colchas -

Rei instantáneamente por el cosquilleo que produjo en mi cuerpo.

El bajará enseguida, gracias Nora.

Francisco basta - rei- William te espera en la sala.

Tu eres más importante - susurro en mis labios -

-No espete palabra y señale la bata de dormir que aguardaba detrás de la puerta-

-A punto de gruñidos y maldiciones se puso de pie colocándose sus bóxer y la bata que cubría gran parte de su cuerpo -

Si no fuera William lo mandaría a la mierda ahora mismo - planteó un beso en mis labios-

¡Hey! - Amarre su bata - ahora si. dije sonriente

Salió por la puerta con una sonrisa gigante.

-Me puse de pie rápidamente y camine hacia el baño, y entonces note que estaba desnuda, ¡Dios mio! Lo había olvidado -

Entre a la ducha y me di un baño caliente, me sentía estupenda y hoy sería un gran día.

FRANCISCO POV

Nuestro abrazo fue como aquellos que nos dábamos cuando teníamos 10 años después de anotar un gol o librarnos de pagar una ventana rota de la vecina. Era muy reconfortante volver a tener a William, aún eramos muy amigos, nuestra amistad aún vivía.
Había pasado 1 hora desde que habíamos estado hablando, ambos teníamos muchas cosas que contarnos, William aún seguía soltero pero casado con su empresa en New York.

¿Y como es que tienes una empresa?

Bueno al principio fue difícil pero me he encontrado con excelentes personas y he logrado lo que quería - sonrió -

Estoy muy contento por tu éxito William, pero ¿de qué es? , algún día debería visitarte

-El río fuertemente - trabajamos en publicidad para productos especializados, ya sabes, fotografía, negocios - río -

¡Me encanta! - Rei - entonces tengo al frente a unos de los mejores fotógrafos de New York.

Y yo a uno de los mejores futbolistas de España - ambos reímos-

(EN EDICIÓN) Te Odio Como Nunca Quise A Nadie |Isco Alarcón|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora